Es este un bizcocho que me evoca muchos recuerdos de la infancia y cada vez que lo preparo vuelvo a ser niña en cada bocado que degusto . Ideal para desayunar o merendar acompañándolo de un buen café.
En esta ocasión lo he preparado con el fin de aprovechar las frutas confitadas que me han sobrado de estas fiestas navideñas pasadas y que terminan dando vueltas por la despensa aburridas y deseando que le demos vida útil.
Las fotografías no reflejan lo delicioso que está, ya que la lluvia tuvo buena parte de culpa , faltaba iluminación pues el día estaba oscuro igual que si hubiera anochecido de repente y la otra parte responsable fue la impaciencia, ya que al fotografiar prácticamente estaba el cake recién salido del horno .
En lo que se enfrió un poquito , aproveché para cortar unas rebanadas pero claro, estaba tan tierno que se deshacía. Lo suyo es que repose pero llevo tiempo queriendo subir la receta al blog y nunca puedo, pues si espero al día siguiente ya no queda ni la muestra, como mucho una o dos rebanadas , aunque eso es señal de que les gusta y también es satisfactorio .
Ingredientes :
3 huevos grandes
300 g de harina
1 sobre de impulsor
125 g de mantequilla
150 g de frutas confitadas
1 puñado de avellanas
150 g de azúcar
50 g de pasas sultanas
30 ml de coñac
Agua
Elaboración:
Picamos las frutas confitadas en trocitos y junto con las pasas las ponemos en un bol en el que vertemos la coñac y agua caliente hasta cubrirlas.
Dejamos macerar media hora.
Batimos la mantequilla a punto de pomada con el azúcar hasta conseguir una crema y a continuación, añadimos los huevos de uno en uno, no echando el siguiente hasta que el anterior haya sido absorbido .
De la harina apartamos dos cucharadas que serán para las frutas. Reservamos.
El resto de harina lo incorporamos junto con el impulsor poco a poco hasta mezclar bien .
Entonces escurrimos perfectamente las frutas , las secamos con papel , las ponemos en otro bol o plato junto con las avellanas que podemos partir o poner enteras, según gusto y le echamos la harina reservada , mezclando bien con el fin de que al cocer se repartan bien por el bizcocho.
Por último , las incorporamos a la masa con movimientos envolventes repartiéndolas bien.
Pasamos la masa a un molde tipo cake forrado con papel de horno y llevamos a hornear a 175º , horno previamente caliente, durante 45 minutos, dependiendo de cada horno. Pinchar con una aguja y si sale limpia está, si no, dejarlo otros cinco minutos.
Retirar del horno, dejar enfriar y reposar.
En él podéis encontrar varias ideas de reciclaje de todo tipo , no solamente recetas .
Buenos días. El cake te ha quedado perfecto, casi siempre las recetas de aprovechamiento son mejores que las innovadoras y ahora mismo caen sobre ellas todos los restos navideños, a mi me quedan pocos por cierto. Un buen trozo de los que tienes ahí me comía yo ahora, tan tierno y colorido, apetecible al máximo.
ResponderEliminarbss
Querida Bego. No sabes el tiempo que hace que no como un cake con fruta confitada. Siempre me recuerda a una vecina que vivía encima de casa y lo hacía.
ResponderEliminarEs ideal para aprovechar los restos navideños y me alegra tenerlo en 1+/-100.
Espero que me guardes mi trocito virtual.
Muchas gracias y muchos besos. Feliz día.
Se ve delicioso!.....que tiempo no como cake con frutas confitadas.....ideal para un buen cafe en estos dias de invierno!!........Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarEsas frutas confitadas que nadie se come qué bien quedan en los cakes. Empleamos más las almendras que las avellanas, pero a mi me gustan ambos sabores y de ganas cogía una rebanadita, lástima que ya no queden ni las migas.
ResponderEliminarBesos.
Hola Bego. Menudo bizcocho nos traes con esas frutas...😋las frutas confitadas le dan un toque especial 👌
ResponderEliminarBesinos
Buenas noches Bego.
ResponderEliminarTe ha quedado espectacular, no le ponga pegas que desde aquí se ve impresionante.
Me encanta el plumcake, hace años que no hago uno, literal, jajaja…, y eso que mis hermanas no paran de pedírmelo, pero es que nunca veo el momento de hacerlo, precisamente esta Navidades estuve a punto de comprar un surtido de fruta escarchada para hacerlo, pero justo antes de ponerme en l cola del supermercado, me arrepentí porque me pesaba la calorías en la conciencia, jajaja…, y es que en mi casa pasaría igual que en l tuya, o hago las fotos en caliente, o no hay tu tía, jajaja…
Besos
Tu cake tiene un aspecto muy apetecible. Por aquí lo llamamos "budín inglés" que preparo muy a menudo.
ResponderEliminarBesos
Querida Bego, que bien nos has endulzado el día con esta maravilla de cake. Como me gustaría poder tomarme un buen trozo ahora mismo. Besos.
ResponderEliminar¡¡Hola Bego!! Me suena eso de la impaciencia a la hora de partir las cosas. Y mira que yo soy una persona muy paciente, pero en relación con lo que sale del horno, quiero hacerle la foto ya, y cortarlo ya, y no siempre está listo, pues cuando sale blandito, cuesta cortarlo. De todas formas, tu cake, se ve ideal, de luz, de corte, de tierno y de todo. Y si no nos dices que ese día no había mucha luz (cosa que nos pasa la mayoría de las veces que queremos hacer fotos, es la ley de Murphy), las fotos se ven maravillosa y se aprecia perfectamente lo rico que tiene que estar. Una forma ideal de reciclar esas frutas escarchadas navideñas. Besitos.
ResponderEliminarAyy Bego!!
ResponderEliminarY a estas alturas ya no debe de quedar ni las migas jaja
Conozco esos días oscuros, que aunque sea de día, la foto no sale igual.
No te preocupes, porque ese corte se ve maravilloso.
Besos ♥
Hola Bego. Estoy realizando un recorrido por los blog,s y hasta ahora en todos los que visto incluyen un bizcocho jj. Y es que con un café mientras se lee un libro el momento es único.
ResponderEliminarUna combinación estupenda la de frutas confitadas y avellanas. Le han debido proporcionar al cake un delicioso sabor. Tiene una pinta sensacional.
Un abrazo.
Hola Bego, qué bueno, a mí me encanta con las frutas confitadas. Y además podemos aprovechar con frutos secos. Me encanta la combinación de tu bizcocho. Un beso.
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