Unas nubes deliciosas y saludables para darse un capricho sin remordimientos.
A mi me encantan así, los más golosos de la casa las espolvorean con azúcar glas o cacao en polvo, hay gustos para todos .
Recuerdo los atracones infantiles que nos dábamos de golosinas los fines de semana cuando íbamos al cine , entre ellas las nubes.
Eran las que desaparecían primero de la bolsa , mientras veíamos la película.
En aquellos tiempos no había problemas de dietas , la vitalidad de la infancia lo suplía todo . Ahora con la edad ya es otro cantar.
Por otro lado, el tema de la alimentación ha ido transformándose para convertirla en más saludable , cosa que está muy bien, siempre cuando no nos obsesionemos. La comida está para disfrutarla.
Hace años elaborar un bizcocho por ejemplo con alguna verdura era impensable. Hoy es de lo más habitual.
La idea la vi en la página de @deliciousmartha en Instagram.
El zumo que yo utilicé es de arándanos y uva, cien por cien fruta , sin azúcares añadidos ni aditivos. Este detalle es importante, hay que fijarse bien en las etiquetas porque la mayoría traen de todo menos fruta.
Ingredientes :
300 ml de zumo puro de arándanos y uvas
8 láminas de gelatina
Elaboración :
Ponemos a hidratar previamente la gelatina cubierta de agua durante diez minutos.
Calentamos el zumo , escurrimos la gelatina una vez esté hidratada y se la agregamos.
Removemos sin parar hasta que esté integrada.
Reservamos hasta que se enfríe la mezcla por completo.
Una vez fría , con unas varillas batimos la mezcla durante unos minutos hasta que la preparación se quede como en la foto de arriba, con esa espuma hasta que haga picos , como cuando se hace un merengue.
Lo pasamos a un molde previamente forrado con papel vegetal y llevamos a la nevera por espacio de tres horas aproximadamente .
Retiramos , cortamos en trozos y disfrutamos.
¡Ayomá! Bego, estas nubes son pura tentación. Adoro las nubes, o esponjitas, como las llamábamos cuando yo era chica, y cuando compramos chuches para los pequeños de la casa, no puedo evitar comer alguna. Me encanta la textura, suave, casi fundente en boca, y como estallan esas burbujitas de aire, como una orgía de placer en boca, jajaja…
ResponderEliminarUna receta sencilla, alguna vez la he visto en redes, ahora solo me queda probar a hacerlas.
Besos y disfruta de tu desconexión.
Hola Bego. El picoteo de las nubes siempre me ha dado cargo de conciencia por la cantidad de azúcar que lleva, pero llegas tú con tu receta especial y lo cambia todo, así podré comer algunas y disfrutar con ello. Y más fácil imposible.
ResponderEliminarTe deseo un buen verano Bego, recarga pilas y vuelve con más recetas ricas.
Bss
Cuantas gominolas y nubes les hice a mis hijos...y como me ponía yo de paso 🤭 tienes razón Bego, hay que mirar bien las etiquetas que muchas cosas Dan pena🤦♀️
ResponderEliminarQue tengas un feliz descanso y disfrutes del verano.
Besinos
Bego, cómo ha cambiado todo ¿verdad? qué tiempos en los que comíamos sin remordimientos, o quizás sin conocimiento... El caso es que nos traes unas nubes estupendas, saludables, que se ven bien ricas y con un aspecto inmejorable, para comerse unas cuantas y disfrutar. Por cierto, para mí de pequeño se llamaban esponjitas y no nubes
ResponderEliminarAbrazos y que vayan genial tus vacaciones, descansa y disfruta todo lo que puedas!!!
¡¡Hola Bego!!! Ay, sí, las nubes y la infancia van relacionada, sin lugar a dudas. Dónde yo vivía también le llamábamos jamones, ja, ja, no sé el motivo, la verdad, no sé si dónde tú vives también era común ese nombre. Me encantaban cuando estaban tiernas, parecían recién hechas, pero también cuando se ponían duras, me gustaban de todas las maneras.
ResponderEliminarY tienes toda la razón, con el tiempo, la edad, los cuerpos ya no son los mismos, aún haciendo tanto deporte como yo, el cuerpo se ensancha y ya no son las mismas medidas que cuando era jovencita. Menos mal que existen recetas como la tuya que nos ayuda a mantener la dieta y seguir comiendo cosas que nos recuerdan a nuestra niñez. Creo que probaré a hacer estas nubes este verano.
Te echaremos de menos estos días, aunque yo también me iré pronto, pero es tan necesaria la desconexión que tenemos que cerrar por un tiempo sí o sí. Disfruta del verano, disfruta de los tuyos y nos vemos a la vuelta. Besitos.
Buenas noches Bego, Ay! que recuerdos, para empezar y no parar. Ya te las he visto por Instagram y me han gustado mucho, una golosina súper deliciosa. Espero que pases un buen tiempo de vacaciones y de desconexión. Hasta pronto, un beso.
ResponderEliminarHola, Bego. Yo no era de comer nubes, pero tampoco de muchas golosinas, lo mío eran los dulces caseros que hacían en casa y ahora, que no puedo tomar azúcar, no veas cómo los echo en falta.
ResponderEliminarCon pocos ingredientes, obtienes un resultado estupendo y apto para todos.
Te deseo que descanses, desconectes y disfrutes de los tuyos. Te echaremos de menos, lo sabes.
Besos.
Bego , que ricas tienen que estar , para no parar de picar humm
ResponderEliminarbesinos
Que buenas te han quedado estas nubes y más saludables, con lo buenas que están. Creo que ahora no me van a faltar de vez en cuando y así disfrutar con menos remordimientos.
ResponderEliminarBesoss
Hola, estas si que son una nubes caseras y naturales. A mi no me gustan los chuches pero estas me encantan
ResponderEliminarSoy mjsalla
EliminarHola guapa, me parece super curioso, no se me hubiera ocurrido nunca. Sabía lo de hacer chuches con gelatina, y he hecho alguna tarta de queso con petisuisse y gelatina pero esto no. Lo tendré que hacer a ver si le gusta a mi peque. Supongo que luego podrás bañarlas con azúcar (aunque ya no seán tan sanas). Qué tengas feliz descanso y verano!
ResponderEliminar¡Hola, Bego! Un caprichito lleno de recuerdos maravillosos.
ResponderEliminarMás fácil y rápido no puede ser. Me parece genial.
Ya me marcho de vacaciones, y vengo a desearte un maravilloso verano. Bstes.
Que bueno pinta.
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