Bizcochitos de avellanas y calabacín saludables

Sigo elaborando y experimentando con postres saludables con los que disfrutar de un bocado exquisito para alegrar nuestros desayunos o meriendas de una forma más sana.

Al igual que los mini bizcodonettes que ya os posteé, estos bizcochos tampoco llevan azúcar añadida. Como endulzante natural utilizo la pasta de dátil , que ya vengo usando hace tiempo, pero cada día con más asiduidad. 

Los que utilizo son la variedad Medjoul que es muy dulce, tierno y jugoso. La piel sale con facilidad y su sabor puede recordar en algún matiz al caramelo.

Cuando comencé con mi primer blog hace ya diecisiete años, esto era impensable. Hoy en día, nada nos llama la atención, pero en aquella etapa todo era nuevo y hacer un bizcocho con alguna hortaliza ya era una innovación total a la que mucha gente era reacia.

Es tan reconfortante ir aprendiendo y evolucionando, que solo por eso, ya merece la pena seguir manteniendo el blog después de tanto tiempo, a pesar de los sinsabores que a veces también se dan, pero quedan solapados por la parte positiva.

Ingredientes :

100 g de avellanas

250 g de calabacín

3 huevos

85 ml de aceite de girasol

1 cdita de canela molida

180g de harina integral de avena

1 sobre de levadura Royal

100 g de pasta de dátiles

1 pizca de sal

Chocolate negro de cobertura (opcional)

Elaboración :

Trituramos las avellanas con el robot de cocina. Reservamos.

Pelamos el calabacín y lo troceamos o lo dejamos con piel si nos gusta, yo prefiero quitársela y lo trituramos ligeramente.

Batimos huevos hasta que espumen, añadimos después  la pasta de dátil , el calabacín y el aceite. Batimos hasta que esté mezclado y agregamos las avellanas, canela molida, pizca de sal y harina más levadura .

Mezclamos hasta que la masa esté perfectamente homogeneizada.

Una vez conseguido, pasamos la masa a los moldes que deben ser de silicona, llenando hasta tres cuartos aproximadamente. (Estos moldes son pequeños, casi de bocado,con lo que si utilizáis molde grande deberéis aumentar el tiempo de cocción).

Llevamos al microondas a 800W durante cuatro minutos, más otro de reposo dentro del microondas cerrado.

Desmoldamos con cuidado y bañamos en chocolate de cobertura o dejamos tal cual.

Esperamos que endurezca el chocolate , aunque mi impaciencia siempre me puede , como se aprecia en las fotos , aún estaba un poco blando, pero no lo puedo remediar y a estas alturas ya no cambio . 

Sé que más de uno me comprenderéis …

Y esta es mi primera aportación de este mes de febrero para el proyecto de "En Buena Onda", que conjuntamente llevan nuestras amigas  Elisa y Marisa y donde podemos ver mil y una ideas de recetas para utilizar el microondas, electrodoméstico que nos facilita el trabajo, ahorrando energía y ganando tiempo.

Espero que os guste .