Hace mucho que preparo esta receta de la Hermana Bernarda , desde hace años que se la vi elaborar en su programa de cocina. Sus creaciones siempre estaban impregnadas de mimo y cariño, con sus manos de hada y esa dulzura que la caracterizaba.
En realidad, era otra de las recetas que tenía en mente para
agasajar a nuestra querida Marisa en su Concurso para el Aniversario, pero ya
no llegué a la cita porque esos días estaba sumamente liada.
Deciros que son unos pastelitos de los que ganan en sabor con los días y tienen la
ventaja de que aguantan perfectamente más de una semana , según comentaba la
monjita , pero en casa más de tres días no nos duran ja ja .
Con el tiempo he ido rectificando la receta a mi gusto
obviando el azúcar en el relleno, pero si le queréis poner porque sois
demasiado golosos, añadir dos cucharadas.
Ingredientes :
Para la masa:
250 grs de harina
1 cdita de levadura en polvo Royal
125 grs de mantequilla cortada en trocitos
80 grs de azúcar
Ralladura de la piel de una naranja
4 cdas de zumo de la naranja
1 huevo
Para el relleno:
125 grs de almendra molida
2 cucharadas de bizcocho molido
12 cucharadas de zumo de naranja
Para la glasa:
5 cucharadas de azúcar glas
2 cucharadas de zumo de naranja
1 cucharada de Cointreau
Elaboración :
Colocamos todos los ingredientes sobre la superficie de
trabajo, excepto el huevo y el zumo.
Los frotamos con las manos
hasta conseguir una especie de sémola .
En ese punto, hacemos un hoyo a la masa y vertemos en él el
huevo batido y el zumo , mezclando todo perfectamente y espolvoreando
ligeramente de harina si nos hiciera falta.
La masa estará lista cuando al hundir un dedo en ella, se
queda la huella.
Le damos forma de rollo y la envolvemos en papel film para
llevar a reposar al frigorífico durante media hora.
Pasado este tiempo , dividimos la masa en dos partes . La estiramos con el rodillo pero como es una masa bastante difícil de manejar, otra opción más sencilla es ir poniendo porciones de masa sobre el molde (de 31x22cm),forrado con papel vegetal .
Nos enharinamos las manos para ayudarnos y vamos estirando
muy bien hasta cubrir toda la superficie del molde.
Colocamos a continuación el relleno y cubrimos perfectamente
la masa , para terminar poniendo la segunda parte de la masa a cachitos hasta
completar todo el espacio del molde.
Pasamos un tenedor por encima haciendo dibujos con el fin de
disimular los cortes.
Llevamos a hornear (horno previamente caliente) a 200º
durante 20 minutos, hasta que comienza a coger un poco de color, no mucho.
Una vez transcurrido el tiempo, sacamos del horno y
barnizamos con la glasa ,que habremos hecho previamente mezclando los
ingredientes.
Barnizamos en caliente, cuando el pastel sale del horno.
Esperamos que se seque la glasa y cortamos en trozos con
sumo cuidado.
Guardamos en una lata con buen cierre .
Se ven deliciosos esos cortadillos, todo lo que lleve un cítrico, preferiblemente naranja o limón, me encanta, pero si además lleva almendra, me super encanta. Son tiernos y sabrosos hasta decir basta, ideales para un regalo y mucho más para darnos un homenaje de los buenos.
ResponderEliminarUn beso.
Buenos días Bego, esta mañana parece que mis bloggers favoritos estáis dispuestos a alegrarme el día, que falta me hace, y es que he visto tus bizcochitos y se me han dibujado dos corazoncitos en los ojos de lo que me han gustado, no te digo ná cómo me pondría si tuviera la suerte de catarlos, pero claro sé que es es imposible a menos que me los haga yo misma, y ahora mismo no tengo la cabeza pa’ná. A ver si se me pasa esto y ya te digo yo que será un no parar.
ResponderEliminarBesos
¡Hola Bego! Qué ricura de pasteles... lo jugosos que se ve con la almendra y con el sabor de la naranja que le dará un gusto y aroma de lo más bueno... Tengo que hacerlos, porque este tipo de postres nos encantan en casa. Un beso y feliz comienzo de semana.
ResponderEliminarHola Bego. Ver esa mini torre de Babel formada por esos cuadraditos y apetecer coger unos cuantos es la misma cosa. El corte se ve de fábula y ese interior promete sensaciones fabulosas. Aunque sea un contrasentido ya que es idea de una monja y ¡vaya idea! nadie pone en duda que son una tentación irresistible.
ResponderEliminarSegún dices esa Hermana tiene manos de hada pero puedes estar segura de que las tuyas no tienen nada que envidiar y es que cocinas como los ángeles jj.
Un abrazo.
Esto lo tengo que hacer!....es que me encanto!!.....voy a conseguir unas buenas naranjas!!.....Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarHola Bego, esto tiene que estar de muerte lenta, solo con ver la foto me imagino disfrutando del primer bocado y estoy salibando jajaja, derechita que va a mi lista de pendientes para hacerla en cuanto pueda.
ResponderEliminarBesos. A vuelta con los pucheros
Hola Bego corazón, pero como quieres que te duren más de tres días con la pinta que tienen, ya te digo que en mi casa no durarían ni al día siguiente. Que buenos tienen que estar con esos ingredientes, me la llevo a pendientes que ya está siendo una lista muyyyyyy largaaaaaa, jajaja.
ResponderEliminarUn besito corazon y feliz semana.
Ya te digo yo Bego que en mi casa no iban a durar mas de un día estos pastelitos, que tienen que estar divinos!!
ResponderEliminarBesos
¡¡Oh, Bego, qué pintaza!! No los conocía y me han encantado, me recuerdan un poco a las barritas de limón, pero seguro que estos no tienen nada que envidiarle, con el sabor a almendra y naranja, qué pasada de bueno. Difícil que duren, la verdad, tienen que ser puro vicio. Y se agradecen que estén mejor aún de un día para otro. También son un dulce perfecto para regalar, pues se conservan bien y quedan muy bonitos así cortaditos. Me encantan Bego, gracias por la receta. Besitos.
ResponderEliminarCon ese relleno ha de ser una maravilla, sabroso y jugoso. Yo haría como tú no añadir más azúcar, ya está perfecto así.
ResponderEliminarBesos.
`Que pinta mas rica , besitos
ResponderEliminarHola Bego. Que delicia de pastel, nunca lo había visto, pero se que me encanta, todo lo que lleve almendra me chifla. A ver cuando puedo hacerlo.
ResponderEliminarBesinos
El toque de Belén
Hola preciosa menuda receta nos traes de esas que enamoran solo con verla 😏 no me perdía ningún programa de sor Bernarda..menudas manitas tenía para la repostería 👩🍳 pero tu no te quedas atrás 👏🏻besinos preciosa
ResponderEliminarvine a verlos de nuevo....me tientan!.....Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarBego que bien te quedaron.
ResponderEliminarPreciosa la tacita con el platillo :-)))
Y la cucharilla bien chula, preparada para dar los notas musicales ;-))))
Con la Hermana Bernarda siempre nos vamos a la segura! Estos pastelitos no quiero ni pensar lo buenos que han de estar, a mi ya te lo he dicho, almendras y naranjas me parece una combinación ganadora!
ResponderEliminarSi que debe de ser un buen bocado!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querida Bego, estos pastelitos enamoran, de verdad que sí. Qué ricos estarán y por los ingredientes que llevan son de mi gusto total. Un beso enorme!!!
ResponderEliminarHola Bego
ResponderEliminarQué maravilla de pastelitos, mira pocas veces vi a la hermana Bernarda cocinar, pero es cierto que todo la hace con mimo, te han quedado unos pastelitos divinos, tienen que estar deliciosos, que Buenos y que bien te han quedado todos cortados igualitos, invitan a probarlos a pares jeje....Besss
Bego de mi vida , que pinta tienen estos pastelinos , para tomar un par de ellos con un cafetin y quedar como una reina
ResponderEliminarbesinos
Hola Bego, estos cuadritos lucen tan provocativos, imagino el centro cremoso y delicado, el sabor de la naranja y almendras en perfecta armonía, me recuerdan un poco a unos que hice de limón y pistachos, muy ricos también.
ResponderEliminarLos programas de la Hermana Bernarda son épicos así como sus recetas. Me llevo par de cuadritos ;)
Besos!!
Adoro las naranjas son tan dulces
ResponderEliminarUna receta diferente a todas te felicito che
abrazo desde Miami
Que bonitas y exquisitas estan tus barritas de naranja, tendre que probarlas!
ResponderEliminarBesos
Bego, en casa tampoco durarían muchos días jajaja volarían, estos pastelitos se ve de esos que están hechos con mimo, y en seguida enamoran. Además la combinación de naranja y almendra es muy rica
ResponderEliminarAbrazos y buen fin de semana!
Qué rico Bego!!
ResponderEliminarSi es los dulces de convento son toda una tentación.
Este tipo de recetas no deberían perderse nunca.
Me ha encantado!
Besos