Es esta una receta que hago a menudo cuando comienza a refrescar y ya apetecen los platos de cuchara.
Las disfruto como una niña
pequeña un caramelo y hasta rebaño con pan el caldo espesín resultante, vamos
que se queda el plato limpio y reluciente y por supuesto, nunca me conformo
solo con una ración, siempre repito, eso sí, después toca realizar una buena
caminata para bajar la comida , aunque son saludables y están libres de un
exceso de grasas , como si fuera la fabada tradicional.
Cuando hay buen producto dicen que la cocina prácticamente se elabora sola y en este caso estas fabes son excepcionales , de la cosecha propia de mi primo que este verano por desgracia se nos ha ido de una forma inesperada.
Tenía un año más que yo y tantas cosas aún por hacer ... Me está costando asumir
su pérdida pero la vida es esto , solo pasamos por ella de puntillas, estamos
de vacaciones y cuando menos lo esperamos se nos termina la estancia.
Este plato va por ti , sé que estarías encantado de verlo y
de ponerlo en práctica.
Te quiero por siempre jamás.
Ingredientes :
400 g de fabes frescas
350 g de champiñones Portobello
Tres guindillas secas
Una zanahoria
Una cebolla y media grande
Una cucharada de pimentón dulce
Una hoja de laurel
Un sobre de azafrán
100 g de salsa de tomate casera
Un buen chorro de coñac
Caldo de verduras
Aceite de oliva virgen
1 cucharada de harina
Dos cucharadas de perejil picado
Sal y pimienta
Una docena de langostinos cocidos
Elaboración :
Este tipo de fabes frescas, se congelan para
conservarlas y no necesitan remojo. Se
utiliza tal cual, pero la receta por supuesto, igualmente se puede preparar con
fabes secas, entonces la noche antes se pondrían a remojo.
Por un lado en una
olla cocemos les fabes cubriéndolas con agua, una cebolla y una
zanahoria. Los quince minutos primeros a fuego fuerte hasta que rompa el
hervor, desespumamos y bajamos el fuego, dejando que cuezan 30- 40 minutos
aproximadamente hasta que estén tiernas. Es otra ventaja de ellas, pues su tiempo de cocción es menor que si son
secas.
Nunca removerlas con cuchara, sino darle meneos a la
cazuela.
Los champiñones Portobello, los limpiamos y cortamos
previamente. También una cebolla que trocearemos en juliana.
En otra cazuela con unas tres cucharadas de aceite de oliva
virgen extra, una vez caliente, pochamos cebolla con champiñones, hasta que
éstos suelten el líquido. Ponemos la hoja de laurel y salpimentamos.
A continuación añadimos harina, azafrán y pimentón y
removemos sin parar. Vertemos el chorro de coñac y dejamos que se reduzca.
Después vamos echando a pocos el caldo de verdura , según
nos haga falta , para conseguir una salsa consistente y moviendo la cazuela de
vez en cuando .
Incorporamos las guindillas y según el grado de picante que
nos guste las dejamos más o menos tiempo y después retiramos .
Cuando están en su punto añadimos las cucharadas de perejil.
Por último, ya cocidas les fabes, las añadimos a los
champiñones , quitando previamente la cebolla. La zanahoria la corté en
trocitos y esa sí la añadi .
Integramos los langostinos y dejamos el conjunto unos
minutos más para que se amalgamen sabores , dándole movimiento a la cazuela. Rectificar
de sal si hiciera falta.
Es conveniente hacerlas de un día para otro porque así los
sabores se afianzan mucho más.
Mis condolencias por el fallecimiento de tu primo, cuando alguien especial se va de nuestra vida, el vacío que deja es muy grande. Si este guiso es en su honor, bienvenido sea.
ResponderEliminarPrecisamente ayer hice unas fabes con verduras que publicaré esta semana, regalo de una amiga, que también quedaron muy ricas, distintas a las tuyas en cuanto a cocinado, pero eso es lo bueno, con un ingrediente principal, preparar platos diferentes es lo que hace a la gastronomía extraordinaria. Tus fabes se ven buenísimas.
Un beso.
Olaaa laaa y más con estos frios, ❤️
ResponderEliminarQuerida Bego, es una pena cualquier pérdida, pero cuando suceden así de repente, sin esperarlo, te deja totalmente destrozada, y no digamos el vacío que nos deja en el alma, por muy fuertes que queramos aparentar ser, estas cosas nos superan, y más siendo alguien tan querido.
ResponderEliminarMe encanta tu plato, no sé, creo que cuando lo miro tengo un déjà-vu con tus fabes, de hecho hace tiempo quiero cocinar un potaje de judías con langostinos y portobello, pues pensaba habértelo visto a ti. En fin, quizás sea esta cabecita bloguera, que se adelanta a lo que está por publicar, jajaja...
Besos, y hoy especialmente un abrazo super achuchao.
¡¡Hola Bego!! Cuánto siento tu pérdida, siempre es duro el fallecimiento cercano, pero cuando se trata de gente que todavía le queda tanto por vivir, se hace aún más cuesta arriba superarlo. Lo siento mucho, de verdad. Creo que tu plato honra muy bien a tu primo, con esas fabes tan ricas, que lleva unos ingredientes que encuentro riquísimos, y sí, así de un día para otro, para que coja todos los sabores, es para mojar en ese caldito y dejar el plato limpio del todo. Besitos.
ResponderEliminarUn homenaje maravilloso para tu primo...en este plato delicioso agradeces la vida de todos los que te rodean...de seguro tu primo esta disfrutando esta delicia!!.......Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarUna receta muy rica y llena de sentimiento besitos
ResponderEliminarHola Bego, siento mucho la pérdida de tu primo, y me pongo en tu piel. Nos queda mucho por vivir, y a cierta edad lo vivimos más intensamente todo, la felicidad... pero también la pena , y te comprendo comprendo que te cueste superarlo, pero la otra opción no es viable, no nos queda otra, adelante y recordándolos siempre con cariño y cómo has hecho tú , con esta receta, para él , cómo has dicho estaría encantado tal y como lo estamos todos de verla, porque es una maravilla,
ResponderEliminarLa cocina sencilla es cautivadora, como tú dices son los buenos productos, no se necesita más
Yo soy como tú ,de rebañar. Un beso fuerte corazón
Bego siento mucho la pérdida de tu primo, mucho ánimo. Seguro que estaría encantado al ver este plato y se sentaría a tu mesa para poder repetir también, el plato lo merece.
ResponderEliminarBesos.
Siento mucho lo de tu primo Bego, estas cosas, duelen un montón, y siendo joven todavía mas.
ResponderEliminarEstará encantado con el plato que has preparado, es una delicia, ests fabas están de rechupete, no me extraña que te comas dos platos, yo también lo haría jaja.
Besinos
Mind blowing recipe
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ResponderEliminarHola Bego, lo siento muchísimo, una perdida tan repentina siempre hace el doble de daño. Pero ese plato que nos has preparado , si era de su agrado , seguro que lo está viendo y saboreando. Te ha quedado genial¡¡¡¡¡¡ unas fabes deliciosas¡¡¡¡ besos
ResponderEliminarHola Bego, siento la perdida de tu primo, siempre es duro. Pero seguro que el plato que has preparado le va a encantar, porque tiene una pinta buenísima. Me encanta los platos de cuchara y los hago muy variados, pero este no lo he probado y tiene que estar muy bueno. Un plato para mojar pan.
ResponderEliminarBesos
Hola Bego siento mucho tu perdida, pero estate contenta porque le has echo un jomenaje a tu primo y desde allí donde esté estará muy orgulloso de ti, de sobras sabrá que le querías, ánimo bonita las pérdidas son muy duras.
ResponderEliminarY que decir de este plato que está que quita el sentido, ahora son los platos así de cuchara que más apetecen y con esa materia prima imposible superar de ricos.
Besos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarHola Bego,
ResponderEliminarEl otro día dejabas entrever que te ocurría algo, pero no pensé que se debiera a la pérdida de un ser querido, imaginé que sería un bajón momentáneo. Solo puedo decirte que siento mucho lo ocurrido, y entiendo cómo te sientes. Recibe todo mi cariño y un abrazo muy muy fuerte.
Respecto a la receta, nunca he comido habas con langostinos, ni tampoco con champiñones, pero ver la foto me ha bastado para saber que me gustarían y mucho, así que me llevo tu receta.
Un beso grande, Bego. Ánimo!
Hola, querida Bego, lo siento muchísimo, seguro que fue una persona especial para ti. No has podido hacerle mejor homenaje pues estoy segura que disfrutó mucho de tu cocina. Yo la disfruto con solo verla pues el plato es una joya. Mil besos!!!
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