La historia del lunes de Carnaval se remonta a las fiestas paganas que se celebraban en la Edad Media por griegos y romanos , conocidas como las Lupercarles y las Saturnales, una festividad romana en honor al Dios Baco.
En estos días, triunfan los profusos platos calóricos, una opulencia gastronómica derivada de la tradición , pues en Carnaval se come carne, preferentemente de cerdo, carne que antiguamente era proscrita durante las siete semanas de pascua que seguían a estas celebraciones profanas.
Hoy un buen cocido con todos sus avíos no puede faltar y de postre rosquillas, orejas, torrijas, teresitas o unas flores de sartén que son un auténtico vicio, crujientes y deliciosas para perder el sentido.
A mi suegra le quedaban de escándalo. Cuando me casé ya hace unos cuantos años y fuimos al pueblo de mi marido a visitar a la familia fue cuando las descubrí y me encantaron.
Compré de aquella un molde para hacerlas pero en mi falta de experiencia, mi juventud,era una cría, más mi tremenda impaciencia (que hoy en día está algo más controlada pero aún me acompaña), intenté prepararlas y fue un desastre la primera vez.
Luego las hice alguna que otra vez y ya mejor, pero nada más, no volví a ponerme con ellas hasta el día de hoy . Como el molde era de los antiguos, no era de acero inoxidable , con el paso del tiempo terminó por oxidarse.
Este año recordando a mi querida suegra , me apeteció elaborarlas. Me compré otro molde y después de tantos años volví a repetirlas en su honor, como mi pequeño homenaje , no sabes como nos acordamos de ti , sigues y seguirás en nuestro corazón por siempre.
No os voy a decir que son fáciles de hacer, tampoco difíciles, simplemente es cuestión de pillarles el punto y luego sí, ya es coser y cantar.
Muy importante que el molde esté bien caliente antes de introducirlo en la masa y el aceite ,si tenemos termómetro sería ideal para controlar la temperatura que esté a 190º .
La receta utilizada es la de Isabel, La cocina de Fabrisa . En mi caso necesité algo más de harina de la que ella le pone, como una cucharada y media colmada , pero ya sabemos que cada harina es diferente y también le puse una cucharada de anís.
Ingredientes :
350 g de harina (en mi caso una cda y media colmada más)
250 ml de leche a temperatura ambiente
250 ml de agua
40 g de azúcar
3 huevos
2 g de sal
Una cucharada de anís (opcional)
Buenas tardes Bego. Qué buenos recuerdos, sobre todo estos que son dulces, y nos dejan con ganas de más, ya que imposible sería volver al pasado, lo mejor es n¡mirar adelante con la sonrisa puesta, pensando en lo que a los nuestros les queden igualmente grabado en su memoria, estos montos deliciosos.
ResponderEliminarNunca he hecho flores, en casa no teníamos costumbre, pero si he tenido oportunidad de comerlas de auténtica elaboración artesanal, precisamente el año pasado en Semana Santa, encargamos a una señora, conocida de mi hermana, dos docenas, eran de tamaño descomunal, las enseñé en un reels en IG, y estaban riquísimas, pero duraron más de un mes en casa, porque eran tan enormes, que comerse una de una sentada, hubiera sido imposible, de lo que hartan, jajaja...
Las tuyas parecen perfectas de tamaño, así que seguro caería entera.
Besos
Que bueno Bego!. Cuantos años sin probarlas, las recuerdo buenísimas, las preparaba un familiar el cual me has recordado, yo no he hecho nunca. Un par de las tuyas ahora me caerían de cine.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Bego. En mi tierra no hay costumbre de estas flores, por aquí sí, pero nunca las he preparado, aunque sí probado, provenientes de la cocina marroquí, imagino que son iguales. Ricas sí que son, más aún las tuyas que llevan una historia consigo, para mi las recetas que son especiales por contener un recuerdo o una anécdota, me saben mucho mejor. La cuaresma tiene una cocina buenísima, lástima que los dulces sean todos fritos, aún así, hay que hacer alguno.
ResponderEliminarBss
Tienes razón, el acite y el molde deben estar muy calientes al introducirlo en la pasta e inmediatamente llevarlo a la fritura. Es fundamental esto, además, dar con el mode adecuado.
ResponderEliminarBesos
Pues ahora te han quedado perfectas. Cómo me gustan estos postres crujientes, seguro que las disfrutaste. Feliz día!
ResponderEliminarBego, las vi en Instragram y me dejaron con la boca abierta. Te han quedado de película, vaya espectáculo para la vista, y para el paladar!
ResponderEliminarNos cuentas que la primera vez que las hicistes fue un desastre, pero está claro que ahora las bordas, no hay nada más que ver las fotos. Es un bonito homenaje el que le rindes a tu suegra, imagino a tu marido leyendo esta receta y completamente emocionado.
Abrazos
Hola Bego. Siempre han despertado mi interés estas flores de carnaval porque son una preciosidad, pero claro para hacerlas creo que se requiere una buena dosis de maestría, como tú la tienes, al contrario que la que tengo yo jj, y en eso se debe notar.
ResponderEliminarTe han salido espectaculares, aunque al leerte he visto que las primeras no fueron del todo vistosas, ahora estas que has hecho indican que te has convertido en una estupenda cocinera y que no hay que se te resista jj. Y para muestra este botón en forma de flor.
Todo un espectáculo. Los ojos se me han puesto como platos.
Un abrazo.
Que delicia de flores de carnaval....llega esta epoca y nunca las hago....se ven maravillosas!!.......Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarAunque sé que las flores se hacen con un molde, yo lo tengo pero hace mucho que he dejado de usarlo, tu postre tan típico en carnaval, te ha quedado perfecto, eres una artista y admiro siempre tu paciencia y buen hacer. No dudo de que tienen que estar para repetir y seguro que no llegan a mañana.
ResponderEliminar¿Has sido tú la que me ha dejado un comentario como anónimo?
Te echaba en falta y por eso pensaba en ti.
Cariños.
kasioles
Bego , tienen una pinta buenisima , yo nunca las hice pero recuerdo que mi madre tenia el " cachibache " de hacerlas , no se que seria de el
ResponderEliminarbesinos
¡¡Hola Bego!! ¡¡Pero qué bonitas te han quedado!! Yo sólo las he hecho una vez, creo que hace dos años, y menos mal que cuando las hice, ya tenía maña en esto de la repostería, pues creo que si no, no me habrían salido ni una bien. A mí me salieron bien las primeras, las últimas, como ya hay menos masa, me salieron un poco pequeñas, más bajas, pero de sabor igual. Le tuve que pedir el molde a mi suegra, pues yo no tenía y como sólo quería probar, no quería comprarme uno.
ResponderEliminarA ti te han quedado de maravilla y es un postre tan vistoso, que merece la pena ponerse manos a la obra aunque sea sólo para la semana de carnaval. Besitos.
¡Hola mi querida Bego! Seguro que tu suegra está feliz de tan bonito homenaje y es que estas flores te han quedado preciosas y seguro que son una delicia. Yo llevo años por querer comprar un molde para hacerla porque las veo y me quedo prendada de ellas... pero siempre hay algo que hace falta más y lo dejo para otra ocasión... Cuando lo tenga haré tu receta! Un beso.
ResponderEliminarSiento lo que me has contado, todas las pérdidas dejan una huella que tarda en cicatrizar, cuída mucho de tu pareja, necesitará más que nunca tu cariño.
ResponderEliminarAbrazos.
Kasioles
Bego,
ResponderEliminarPrecioso lo que nos has contado.
Te han quedado unas flores preciosas y seguro que muy ricas. Seguro que te está aplaudiendo.
Yo nunca me he atrevido hacer estas flores de carnaval, si lo hago, seguiré tu receta.
Besos ♥
Hola, Bego. He estado un poco desconectada y no he podido visitar a tiempo los blogs amigos, pero sí que había visto tus flores porque llaman la atención de lo bonitas que te han quedado.
ResponderEliminarNo he hecho ni probado nunca este tipo de recetas y no dudo de que estarán de lo más ricas.
Me apunto a tomar una, como mínimo.
Que pases un bonito fin de semana y besos.