Licor casero de frutas variadas

Me encanta tener siempre a mano licores frutales para realzar mis bizcochos o postres y si son caseros ,sabiendo lo que hemos utilizado, aún mejor.

Todavía conservo botellas de aguardiente de las que nos regalaba mi suegro.

Él lo elaboraba con mimo, cuidando al máximo cada detalle y con una enorme paciencia, así como atendía su huerta de la que nos surtía siempre de unos productos ecológicos inigualables. 

Hace año y medio que nos dejó,pero siempre lo llevaremos en nuestro corazón.

Las imágenes son de archivo de mi antiguo blog “La Cocina de Samira” y quería incluirlas aquí como un homenaje a él.

Visitando a mi querida amiga Milia en su blog , allá por el 2014 , casualidad fue que ese día publicó un aguardiente de frutas .

Era una idea perfecta para ir dándole salida a mi excedente de botellas ,ya que para beber nos resultaban muy fuertes. 

En aquel momento, me puse manos a la obra y desde entonces, año tras año lo repito.

En aquella ocasión me sirvió para aprovechar el sobrante de higos y manzanas que tenía en aquellas fechas, más unas uvas, peras, plátanos maduros y melocotones.

Dependiendo de la estación en que se prepare se pondrán unas frutas u otras aprovechando las que se van madurando en el frutero y consiguiendo sabores diferentes. 

Ingredientes :

Frutas de temporada

Azúcar (mismo peso de las frutas que utilicemos)

Canela en rama (2 palitos )

Cardamomo (4 vainas)

Aguardiente

Un recipiente de cristal amplio y con buen cierre

Elaboración :

Lavamos y posteriormente secamos las frutas perfectamente.

Pelamos los kiwis. Troceamos manzanas, peras y melocotones, dejándolos con piel. Las uvas y los higos enteros, pero les cortamos el rabito. 

Optativo es incorporar algún tipo de hierba como menta o hierbaluisa por ejemplo, yo no le pongo.

En un recipiente de cristal de boca ancha y buen cierre vamos disponiendo las capas de frutas que cubriremos con su mismo peso en azúcar y regaremos con el aguardiente hasta que éstas se queden sumergidas por completo, sin olvidarnos de introducir también la canela y el cardamomo .

Guardamos en la despensa y cada cierto tiempo lo movemos para que se vaya disolviendo el azúcar pues tiende a quedarse en el fondo. Lo dejamos así durante siete meses e incluso podríamos ir añadiéndole más frutas, después de un período de tres meses.

Por supuesto, cuánto más tiempo pase , más consistencia tiene .

Pasados los días indicados,  lo colamos a botellas y listo para consumir. Se puede guardar en el frigo o a temperatura ambiente, eso sí, teniendo la precaución de guardar en el congelador los vasos de chupito donde lo vayamos a servir para que a la hora de degustarlo esté bien frío.

Y como esta receta es de reciclaje , con ella colaboro en el proyecto de mi amiga  Marisa , en el que podéis ver recetas muy interesantes con base de otras preparaciones anteriores , entre otras cosas. 

Pinchando en este enlace 1 +/- 100, desperdicio 0   podéis informaros de como participar.