Recuerdo cuando era pequeña e iba con mis padres todos los domingos a tomar el vermut a uno de los bares del barrio y de tapa (aquí las ponen siempre gratis con lo que pidas para beber ) nos obsequiaban con unos ricos fritos, bien de merluza o pixín que es como se llama en Asturias al rape, como de bacalao .
Me encantaban , de hecho, al final mi padre terminaba por pedir una ración porque solo con lo del pincho no nos conformábamos .
A día de hoy, me siguen gustando mucho , no se si es porque me recuerdan aquellos tiempos felices , pero me encantan.
El pimiento normalmente no se lo suelo poner pero acababa de asar unos cuantos al horno y decidí añadírselo para darles otro toque diferente que nos agradó igualmente.
Ingredientes :
Dos lomos de bacalao
Una cebolla pequeña
Medio pimiento asado
Dos yemas de huevo
Dos claras de huevo
Una pizca de cúrcuma
Sal y pimienta
Perejíl picado al gusto
2 patatas medianas
Aceite de oliva virgen
Elaboración :
He utilizado bacalao del que ya viene a punto de sal, si no, previamente habrá que desalarlo.
Vertemos agua en una cazuela , dejamos que hierva y una vez que adquiera un buen hervor introducimos en ella el bacalao, le ponemos la tapa, apagamos el fuego y lo dejamos ahí por espacio de diez o doce minutos.
Pelamos y cortamos la cebolla en brunoise para pocharla a continuación en una sartén con una cucharada de aceite de oliva.
Retiramos el bacalao del agua pasado el tiempo y en esa misma agua cocemos las dos patatas, previamente peladas , lavadas y escachadas. Salpimentamos.
Cuando la cebolla está pochada le agregamos el pimiento en trocitos, removemos y retiramos de la sartén.
Ya cocidas las patatas , las escurrimos perfectamente . En caliente las pasamos por el pasapurés en un bol y después incorporamos el bacalao limpio de espinas y piel en trocitos.
También la cebolla con el pimiento . Le ponemos la pizca de cúrcuma , el perejil al gusto y las dos yemas mezclando todo muy bien, no incorporando la segunda yema hasta que la primera esté integrada.
Las claras las montamos a punto de nieve y poco a poco, las añadimos con movimientos suaves y envolventes hasta tener todo bien mezclado.
Llevamos a la nevera por espacio de dos horas a enfriar y reposar.
Después con dos cucharas vamos dándole forma y los freímos en aceite de oliva virgen hasta que se doren .
Retiramos a un plato con papel absorbente para retirar el exceso de grasa que puedan tener .
Solo nos queda disfrutarlos . Los acompañé con una ensalada de lechuga, aguacate, pimientos y aceitunas.