Es ésta una de las salsas básicas por excelencia que no debe faltar en nuestro fondo de nevera.
En el mercado las hay también buenas,pero como la casera ninguna.
Como se suele decir , para su elaboración,cada maestro tiene su librillo y ésta es mi forma, como normalmente la suelo preparar.
Suele formar parte de otras preparaciones como el pisto, en el que suelo emplear unas buenas cucharadas de esta salsa,que aún lo ensalza más.
Para una pizza, para la pasta , una empanada, enriquecer un guiso, acompañar unas patatas, unos filetes , un pescado al horno, para formar parte de otras salsas, de los platos de cuchara , con huevos fritos ,en definitiva, que esta salsa de tomate casera para mi es imprescindible .
Ingredientes :
Tres cebollas medianas
Cinco tomates maduros
Un chorrito de vino Albariño
Medio diente de ajo
AOVE (aceite de oliva virgen extra)
Sal y pimienta
Azúcar (1/2 cdita de las de café)
Unas hojas de albahaca
Elaboración :
Pelamos y cortamos la cebolla en juliana , aunque no importa si es en trozos mas grandes porque luego se triturará.
Ponemos en una cazuela o sartén un chorrín de aceite a calentar y cuando esté, añadimos la cebolla , le echamos sal y dejaremos pocharse hasta que se vaya ablandando junto con el ajo picado. Una vez conseguido ese punto, añadimos el tomate , las hojas de albahaca, salpimentamos, damos unas vueltas y espolvoreamos de azúcar para contrarrestar el punto de acidez .
Vertemos un chorrito de vino y dejamos que se vaya haciendo despacito , a chup chup, hasta que todo esté bien pochado e integrado.
Si vemos que se va quedando muy espeso, le añadiremos a pocos agua , hasta lograr la densidad deseada.
Una vez hecha, pasamos la salsa por el pasapurés o batidora . Personalmente prefiero el primero ya que en la batidora se decolora.
Y lista para utilizar en nuestros platos preferidos.
Una salsa buenísima, de las que obligan a mojar pan y muy combinable.
ResponderEliminarBesos.
Utilizo siempre salsas caseras, en alguna ocasión por una prisa las he consumido de bote y no me gustan nada, son muy dulces y artificiales. Con la tuya me pondría las botas, un tomate frito hecho con buen producto, tiempo y mucho cariño, no tiene rival. Solo hay que ver el tuyo.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Bego. Yo tampoco compro salsa de tomate. No me gustan nada y llevan muchos conservantes y sal.
ResponderEliminarLa tuya con toque de vino, me gusta mucho. Nunca le he puesto.
Besos y feliz día.
Bego te doy toda la razón, como está de rico un tomate casero, que no me pongan ninguno en conserva, aunque reconozco que hay algunos de calidad excelente, y para un desavío lo compro, por supuesto.
ResponderEliminarPor cierto tengo uno muy curioso, en borradores para publicar, a ver cuando tengo tiempo de meterle mano para editar las fotos y redactar el post, el tiempo se echa encima, y a este paso, me veo publicándolo en verano, jajaja...
Yo suelo cocina siempre grandes cantidades, por eso prefiero triturarlo con batidora, y para que no quede de color pálido, que no es ni más ni menos que el efecto producido por la oxigenación de la salsa al batirlo, lo vuelvo a poner al fuego un par de minutos hasta que comienza a hervir, verás como vuelve a tomar un color rojo intenso, además de ser recomendable hacerlo para eliminar las posibles bacterias que hayan entrado con el aire de la batidora.
Besos.
Gracias por el consejo Concha, lo pondré en práctica.
EliminarBss.
De nada guapa, es un placer. Besos.
EliminarPues parece sencillo. Lo probaré cielo
ResponderEliminarbesos
Que lujazo como una salsa de tomate casero no hay nada besitos
ResponderEliminarBego que buena , en casa ya no usamos otra que la hecha en casa
ResponderEliminarbesinos
Que rica tu salsa! Yo tambien prefiero las caseras, no me gustan los sabores de los conservadores artificiales que tienen las compradas!
ResponderEliminarBesos
Hola! Es un gustazo, para mi no hay mejor que la salsa casera de tomate, en sabor y textura, pero con diferencia. :)
ResponderEliminarBesos.
Me encanta preparar este tipo de salsas caseras, pero por falta de tiempo hay que conformarse con las compradas. Se me ocurren mil ideas para combinarla. Qué rica!!!
ResponderEliminarUn besito
Un platito de esta delciosa salsa y un buen pan al lado y soy feliz. Nada como un salsa de tomate casera, con buenos tomates y tan bien cocinada. Sólo nos queda disfrutar. Un beso!!
ResponderEliminarDi que sí, Bego, la salsa de tomate casera no tiene igual y cuando me meto a hacerla siempre hago para congelar... Yo, no me preguntes porqué hace poco que estoy añadiendo jengibre a este tipo de salsas por el sabor y ya que es muy sano. En el programa de cocina de TV3 el cocinero enseñó que pelarlo en fresco y sin cortar congelarlo... luego se ralla congelado y queda como si fuera casi polvo al hacerlo... Ahora siempre tengo.
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