La carne de conejo siempre ha formado parte de la dieta mediterránea aunque es una carne que no tiene medias tintas, o la amas o la detestas , aunque últimamente por sus cualidades nutricionales tan beneficiosas, cada día tiene más adeptos.
He de reconocer que en mi niñez me costaba degustarla al igual que las verduras y siempre me disgustaba cuando estaba presente en el menú, pero a medida que fui creciendo mis gustos cambiaron (menos mal) , de manera que a día de hoy, es una de las carnes que suele estar presente en mi cocina y por supuesto, las hortalizas no pueden faltar.
Es curioso echar la vista atrás y ver como evolucionamos en todos los aspectos de la vida, éste no iba a ser menos.
Ingredientes :
Un conejo
Sal y pimienta
Zumo de un limón pequeño
1 cda de ralladura del limón
2 dientes de ajo
1 cda de orégano seco
1 cda de especias para carne
Aceite de oliva virgen extra
2 cebollas
Medio pimiento rojo
1 zanahoria
Un puñado de aceitunas
100 ml de whisky
250 ml de caldo de carne o agua
50 ml de vino blanco
4 patatas
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Elaboración :
La noche anterior adobamos el conejo , previamente limpio de pelillos que pudiera tener y troceado.
Para ello utilizamos los dientes machacados en el mortero, la sal y la pimienta, las especias, el zumo de limón, la ralladura y tres cucharadas de aceite.
Removemos bien para que se impregnen todos los trozos y llevamos al frigo.
Al día siguiente en una cazuela con aceite de oliva virgen extra bien caliente , doramos los trozos de la carne.
A continuación incorporamos las verduras limpias y troceadas , no hace falta cortarlas en brunoise porque después pasaremos la salsa por el pasapurés. Bajamos el fuego, a fuego medio.
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Dejamos que se vayan pochando poco a poco y cuando ya comienzan a estar blandas, añadimos el whisky junto con el vino. Esperamos a que se evapore para después incorporar el caldo o agua que iremos echando poco a poco , según nos guste la salsa de más ligera a más espesa, jugando con nuestras preferencias.
Una vez la carne está hecha, la retiramos a una bandeja y pasamos las verduras al pasapurés o en su defecto la trituramos, a mi me gusta más la primera opción.
Una vez lista la salsa, la volvemos a pasar a la cazuela , colocamos los trozos de carne, añadimos las aceitunas y reservamos mientras preparamos las patatas que previamente lavamos, cortamos en cuadraditos y salamos . Las llevamos a un recipiente apto para microondas .Echamos una cucharadita de aceite , otra de agua , le ponemos la tapa y a máxima potencia por diez minutos.
Pasado este tiempo, las retiramos del micro y las ponemos en la cazuela junto al conejo .
Movemos la cazuela para que se impregnen de la salsa y se amalgamen sabores durante unos minutos .
Por supuesto, se pueden hacer fritas, pero así son mucho más saludables y quedan divinas.
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Aparte hice una ensalada para acompañarlo compuesta de mango, nueces, brotes, queso fresco, tomate y aceitunas. Regamos con un buen aceite de oliva y ralladura de limón.
Solo toca disfrutar.
El menú es ideal, carne gustosa guisada, guarnición de patatas y una ensalada más rica todavía. Las patatas yo las pongo con el caldo de la carne cuando se está haciendo, pero la verdad es que la salsa se hace mejor con menos agua, así que me ha gustado que las hayas puesto antes en el microondas y se terminen de hacer en el guiso.
ResponderEliminarbss
Hola Bego, en casa la carne de conejo cuesta de comer, sólo les gusta cuando hacemos paella, que si no lleva carne de conejo, lo notan jjj, el sabor de la carne de conejo es peculiar y enriquece las paellas.
ResponderEliminarCon los guisos me cuesta más, aunque alguna vez he preparado un estofado de conejo con macarrones muy típico de mi pueblo y les gusta mucho, también es cierto que gasto la trabajera de deshuesar el conejo, Se hace un fondo con todos los huesos y se usa en el estofado, y está de vicio, no te encuentras ni un huesecito, y asi si, así si les gusta a los puñeteros jajaja
Tu plato a mi si me va, hazme hueco que voy!!
Buenas tardes mi queridísima amiga hoy nos traes una receta muy pero que muy apetecible, ese conejo tiene una pintaza riquísima 😋
ResponderEliminarbesinos
Hola Bego. Somos pocas las que disfrutamos de esta carne tan sana y tan rica y me alegra que tú también seas una de las que la cocinas y disfrutas.
ResponderEliminarEs un guiso delicioso y curioso por agregar whisky pero imagino que se podrá sustituir por otra bebida porque en casa no tengo ni tendré. Las patatitas son un plus.
Pongo pan, pero para mí porque en tu casa ya tienes quien te lo haga.
Besos.
Buenos días Bego.
ResponderEliminarLástima que en casa, nadie quiera esta carne, a mí sí que me gusta, bueno es que en realidad, me gusta todo, y no la cocino desde que mi madre comía de todo, éramos las únicas que lo hacíamos, exprés para nosotras. Y aunque intentó convencer a los míos, de sus ricas cualidades y muchas propiedades, no hay manera, y tampoco lo encuentro viable comprar un conejo para mí sola, porque la verdad es que me resulta más práctico comer lo mismo que los demás, especialmente por no pasar horas haciendo comidas distintas, así que siempre suelo ser yo quien renuncia a las cosas que me gustan, por dar gusto a los demás.
Esa salsita tiene que tener poderes de enamorarse al primer sopórtalo de pan y es que invita a hacerla en cantidad, para no privarse de rebañar el plato a gusto, jajajaja….
Besos y disfrútalo tú que puedes.
¡¡Hola Bego!! Tienes toda la razón, el conejo no es la carne más deseada, pero sin duda, es una carne saludable, con poca grasa y pocas calorías que merece tener un hueco en nuestra mesa. También tienes toda la razón cuando dices que nuestros gustos van cambiando conforme crecemos, y menos mal, pues yo era una pésima comedora y ahora valoro mucho más, recetas e ingredientes que antes detestaba.
ResponderEliminarEncuentro perfecto tu plato para darnos el gusto en casa, con ese rico sabor que le da al conejo pero sin restar protagonismo a esta carne. Besitos.
Se ve delicioso porque se nota lo jugoso que esta!!....yo no soy de conejo porque nunca comimos en casa, y como bien sabes la comida son los sabores de la infancia....se ve riquisimo!.....Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarHola Bego!!
ResponderEliminarQué delicia que te has marcado.
La semana pasada me conquistó los muslitos de pollo con cacahuetes, que por cierto, los hice ayer y quedaron riquísimos. La salsa toda una delicia.
En casa, el conejo, es la carne que menos consumimos y no porque no nos guste, que nos gusta mucho. Así que esta receta también me la llevo ;)
Besos ♥
Bego, nuestros gustos van cambiando, afortunadamente y no solo en lo que a lo culinario se refiere, supongo que forma parte del ciclo de la vida ¿no?
ResponderEliminarNunca he probado la carne de conejo al whisky, de hecho nunca la cocino en casa, si alguna vez me la han puesto por delante me la he comido, pero reconozco que no forma parte de mi dieta habitual.
Sobra decir que si tuviera el plato por delante lo probaría encantado
¡Abrazos y buen fin de semana!
Hola Bego. La carne de conejo no es una de las que más utilizo. No la detesto pero tampoco la cocino. No obstante cuando en alguna preparación, como puede ser una paella, está presente, no lo rechazo, pero salvando eso no es una carne preferida. No obstante te diré que, tal y como lo has preparado, daría buena cuenta porque tengo la impresión de que tiene que estar sensacional.
ResponderEliminarUn abrazo.