No hay un producto más típico como los polvorones o el turrón que sean más representativos de la repostería navideña de nuestro país.
Esta receta que os comparto es de una conocida pastelería de mi ciudad.
Año tras año los repito, pues son nuestros preferidos, con un pronunciado sabor a frutos secos y sobre todo, la avellana le confiere un gusto muy especial.
- Quedan mejor si tostamos la harina unas horas antes para dejarla enfriar perfectamente antes de utilizar.
- No dorarlos , se tuestan pronto por abajo y aunque parezca que no están hechos, al enfriar , se endurecen .
-Para estirar la masa nos ayudaremos de dos papeles de horno , uno debajo de ella y el otro colocado por encima . De esta forma, el rodillo no se pega y es más práctico . Todo lo que facilite la labor, bienvenido sea.
-La masa puede reposar en el frigo unas horas si se desea para manipularla mejor, aunque yo la utilizo al momento.
Con estas cantidades salen sobre 35 unidades aproximadamente.
Ingredientes :
500 g de harina
150 g de almendra tostada y molida
150 g de avellana tostada y molida
190 g de manteca de cerdo a temperatura ambiente
200 g de azúcar glas
1 cdita de canela molida
Elaboración :
Tostamos la harina unas horas antes a 120º en el horno, durante un cuarto de hora, removiendo de vez en cuando en el proceso y sin perderle ojo, pues si se tuesta demasiado, luego amargaría.
Amasamos los ingredientes en un bol , la manteca vamos agregándola poco a poco, hasta conseguir un conjunto uniforme y homogéneo .
A continuación, estiramos la masa de la forma que os dejé escrito en las notas .
La dejamos de un grosor aproximado de 1,5 cm y con un cortapastas redondo les damos forma a los polvorones.
Introducimos a hornear , con el horno previamente caliente a 180º durante diez o doce minutos, dependiendo de cada horno, pero sin dejar que se tuesten en exceso porque entonces adquirirán textura de galleta, pero no de polvorón.
Ya fríos, espolvoreamos de azúcar glas y si tenemos papelitos de seda los envolvemos uno a uno.
El sabor a a vellana es más pronunciado y hace que queden unos polvorones muy ricos. Fantásticos!
ResponderEliminarBesos.
¿Quién diría que no los has comprado de bien hechos que están? Pero seguro que están más ricos que los que vemos a granel o en cajas, el toque casero es único. Con ese sabor a almendra y avellana, y la manteca que les da un interior hojaldrado, me dan ganas de irme a tu casa ahora mismo tan solo por probarlos.
ResponderEliminarUn beso.
Perfectos y así empaquetados dignos de la mejor pastelería que se precie de hacerlos. Me han ancantado, la mezcla de los dos frutos secos muy interesante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bego!! Ya creo que es el regalo perfecto!!
ResponderEliminarTe han quedado de 10.
Este año como no haga yo mis propios mantecados me voy a quedar sin probarlos.
Me apunto tu receta ;)
Besos
Los polvorones son mi dulce preferido de navidad, precisamente hice la semana pasada. Qué ricos con almendra y avellana, me los apunto! Un besiño.
ResponderEliminarBego como dice Lola, de perfectos que los haces, se diría que son comprados, pero nadie duda de tu talento, por supuesto, incluso has conseguido esos papelitos típicos con los bordes en flecos, una monería que sin duda compensa hacer por sabor y calidad, los industriales llevan tantas cosas añadidas para que duren más tiempo, que cada vez están más desvirtuados.
ResponderEliminarBesos
¡¡Hola Bego!! Mira que hay diferencia entre un polvorón casero a uno de compra, la diferencia de sabor es abismal, a mí ni me gustan los de compra. Me encantan como te ha quedado estos polvorones de avellanas, te han quedado divinos y con su papelito y todo, ideal para regalar o para disfrutarlos en casa en estos días de navidad. Besitos.
ResponderEliminarQue maravilla....me encanta!....aca no encuentro manteca de cerdo....pero se me hace agua la boca al verlo!.........Abrazotes, Marcela
ResponderEliminar¡¡¡Holiiii!!!
ResponderEliminarNunca me ha dado por hacer polvorones, pero desde luego después de haber visto tus polvorones, creo que ya va siendo hora de hacerlos.
¡¡¡Bssssos!!!
Que ricos y caseros que bueno estan besitos
ResponderEliminarHola preciosa que ricura nos traes...y yo sin poder poponerme de pié para hacer nada😔me conformaré con mirar y babear 🤤me encantan 😍 besinos wapisima ❤
ResponderEliminarMe han parecido fantásticos con la mezcla de frutos secos. Como te dije tengo que probarlos. Se me amontona el trabajo con lo que tenía pendiente y con cada cosa que me llama la atención, lo peor es que no estiro el tiempo. Gracias Bego. Besitos
ResponderEliminarQuerida Bego. Desde que los vi en redes, ansiaba leerte. Nunca los he preparado, pero mis recuerdos de infancia son de robos de polvorones. A mi padre, como era maestro y en aquellos tiempos, se regalaba, le traían cajas llenas de diferentes sabores. A mí me sabían mejor si iba a escondidas a meter mano en la caja.
ResponderEliminarEstoy segura de que el sabor a avellana es una delicia. Hace mucho que no los puedo comer, así que me quedo con los tuyos virtualmente.
Besos y cuidaos.
¡Hola Bego! Que buenos se ven tus polvorones... con el toque de la avellana le dará un gustito diferente y que seguro sorprenderá mucho... La verdad que con lo fáciles de hacer que son... yo animaría a todos que los hiciera en casa... porque quedan buenísimos... Un beso.
ResponderEliminarNo pueden faltar en Navidad, para mi son una delicia y te han quedado preciosos. Entran por la vista, me los imagino muy ricos, y ahora con el cafetito... un besazo!
ResponderEliminarHola Bego, los polvorones comerciales no acaban de gustarme, bueno , en general casi ningún dulce comercial, pero si son caseros la cosa cambia. Todo lo casero me chifla, cómo me gustaría probar estos que has hecho , deben estar deliciosos. Besos.
ResponderEliminarUmmm, que ricos!! yo los hago con almendras, tengo que probar tambien poniendo avellanas, que por cierto me encantan.
ResponderEliminarBesos
Que bonitos se ven, me atrae un montón prepararlos, con todo y sus papelitos se ven divinos, sin duda hechos en casa no tienen comparación, una receta que allí es tradicional y que para mí es de esas delicias de la cocina internacional que un día tengo que probar. Mil besos!!
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