Son estos unos mantecados con un pronunciado sabor a almendra y con ese encanto mágico de los postres tradicionales de la abuela.
Una verdadera delicia para saborear en estas fechas navideñas o en cualquier otro momento del año .
Siempre apetecen .
No son complicados de elaborar, aunque si no eres ducho en la materia, puedes dejar reposar la masa en la nevera media hora para que sea más fácil de manejar.
Otro punto interesante es colocar la masa entre dos papeles de hornear para pasar el rodillo por encima y no se nos quede pegado a ella.
Al sacarlas del horno, hay que dejarlas enfriar bien antes de retirarlas con espátula porque si se hace en caliente se quiebran. Os lo dice Doña Impaciencia ,más de una se me ha roto por no esperar .
La receta la encontré en su día en el blog de mi amiga Marisa y la única variación que les he hecho , ha sido la aportación de la vainilla que siempre me gusta poner en este tipo de preparaciones y espolvorearlas de canela .
Ingredientes :
250 g de almendra
200 g de azúcar
3 yemas de huevo
125 g de manteca de cerdo
125 ml de aceite de girasol
½ cdita de pasta de vainilla
300 g de harina de todo uso
1 clara batida para pincelar
Mezcla de azúcar y canela
Elaboración :
Batir la manteca a temperatura ambiente con azúcar hasta que estén homogeneizadas perfectamente.
Añadir yemas y seguir batiendo.
Agregar aceite poco a poco, luego la pasta de vainilla y a continuación la almendra y la harina, amasando hasta conseguir una masa compacta, bien en el robot de cocina o a mano.
Una vez conseguida dejamos reposar o utilizamos al momento según preferencias.
Estiramos la masa con el rodillo poniéndola entre dos papeles para que no se nos pegue.
Dejamos un grosor mas o menos de un centímetro y con cortapastas variados les damos forma.
Con cuidado las vamos pasando a la bandeja del horno forrada con papel vegetal .
Pincelamos con la clara batida y espolvoreamos por encima con la mezcla de azúcar con canela.
Introducimos a hornear , horno previamente caliente a 200º, durante 12 ó 15 minutos hasta que se doren pero no en exceso.
Retiramos, dejamos enfriar y después colocamos en cajitas con buen cierre.
Buenos días Bego. Todos los dulces que llevan manteca están buenos porque imprime ese toque hojaldrado que tanto me gusta. Que sean de almendra me parece estupendo, me encanta su sabor y su crujiente, y son ideales para Navidad. Te han quedado preciosos.
ResponderEliminarUn beso.
Buenas tardes, Bego. Viviendo como vivo en la provincia del mantecado, nunca me he planteado hacerlos yo misma.
ResponderEliminarMe gustan tanto que sé que no me podría resistir a la tentación de comerlos a diario, y eso no es lo mejor para mi dieta, jajaja…, pero claro, esos no quita que si me pones esa pila de tus mantecados, tan bonitos y con esos aromas y sabores que describes, no me cierra más de uno, o dos, o tres, o…., ¡ayomá! Qué bueno está el comer, jajaja…
Besos
Esta clase de galletas son las nuestras ...en estos días caen ... Hoy fui buscar dos kg de almendra al almace, vine alucinada de lo que la subieron y el chocolate de locura......pro si queremos cosas ricas ya sabesmo 😘😘😘
ResponderEliminarMe encantan este tipo de pastas y no solo en Navidad, creo que siempre apetecen, sin pasarse, aunque eso es difícil porque se ven riquísimas.
ResponderEliminarBesos.
Hola Bego!. Este tipo de pastas me encantan hacen un bocado exquisito, se entremezclan sabores que son una delicia para el paladar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Buenas noches amiguina, estas galletas me encantan las tengo en pendientes para adaptarlas 😉
ResponderEliminarBss
Hola, Bego. Intento volver a comentar en los blogs amigos. Hasta ahora, la vida no me ha dado para más. Llego invitada por el olor y sabor que deben tener tus mantecados. Tienen que estar deliciosos. Como una receta casera y tradicional, no hay nada. Besos.
ResponderEliminarBego , ya esta cerca la Navidad y que mejor para celebrar que estas ricuras que se hacen en casa , estos mantecados tienen una pinta deliciosa , seguro que estan exquisitos
ResponderEliminarbesinos
¡¡Hola Bego!! Ya huele a navidad y no pueden faltar los dulces navideños, y si son caseros, muchísimo mejor. Los mantecados son un clásico, y cuando los hacemos en casa, es verdad que saben a almendra de verdad, que muchas veces los que compras, ni saben a almendra ni nada. Siguiendo siempre una buena receta, nada puede salir mal. Besitos.
ResponderEliminarHola Bego. Ya se están acercando esos días que tanto estamos esperando aunque no para todos son alegres, pero hay que seguir, si nos paramos mala cosa.
ResponderEliminarHace tiempo que no preparo este tipo de dulces, me gustan mucho, pero no los suelo hacer.
Por el aspecto que tienen sé, aunque no los he probado, que tienen que estar muy ricos. Viendo las fotos dan ganas de coger unos cuantos y disfrutar con su sabor, pero es imposible jj.
Un abrazo.
Hola Bego, me encantan los mantecados y no hay más que verlos para saber que te han quedado de primera, vamos que desde luego yo les haría un buen homenaje si cayeran en mis manos jajaja, un riquísimo postre típico para la fiestas que vienen, o para cualquier otra como muy bien has dicho, están buenos en cualquier ocasión.
ResponderEliminarBesos
¡Qué maravilla de mantecados! Te han quedado con un aspecto delicioso. Dan ganas de probarlos. Un abrazo
ResponderEliminarBuenos días Bego, qué bien que te han quedado, y además preparados en casa supernatural. Un dulce que no puede faltar estos días, un beso.
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