Ya estamos de vuelta después de este largo descanso del blog y vengo con una receta un poco especial .
La vi preparar en redes al chef Moisés Rodríguez y me pareció muy interesante.
Hacer sardinas en casa suele echar para atrás porque el olor que desprenden es fuerte, pero si las hacemos al horno, apenas huelen ni dan trabajo y quedan deliciosas.
Esta receta procede de Turquía.
El chef se preparó con ella "balik ekmek" (bocadillo) de sardina y vinagreta.
También se puede hacer con sardina grande o cualquier otro pescado azul.
Ingredientes :
Un kg de parrochinas
Sal gorda
60 g de pistachos troceados
3 dátiles Medjoul
7 cdas de aove
1 cda de vinagre de jerez
Zumo de medio limón
Elaboración :
Limpiamos las sardinas y quitamos la cabeza.
Forramos una bandeja de horno con papel vegetal. Espolvoreamos ligeramente con sal gorda , dependiendo del gusto de cada cual.
Colocamos las sardinas y también espolvoreamos por encima con la sal.
Yo no le pongo nada de aceite para que se hagan con su propia grasa, pero siempre se le pueden poner unas gotas por encima.
LLevamos a hornear a 200º , calor arriba y abajo, durante aproximadamente diez minutos , dependiendo del tamaño, estas eran parrochinas pequeñas.
Mientras, picamos los pistachos en trozos pequeños y los dátiles que previamente habremos hidratado cinco minutos en agua caliente.
Una vez todo picado lo pasamos a un bol y le añadimos los ingredientes de la vinagreta.
A nosotros nos gusta con poco vinagre, tú puedes hacerla a tu gusto.
Ya asadas las sardinas las retiramos y colocamos en un plato , regando por encima con la vinagreta.
Solo toca disfrutar.
Y como os comentaba más arriba en bocadillo como las hace el chef están super ricas , las probamos también así y nos gustaron muchísimo aunque se me olvidó fotografiarlo.
Hola Bego. No soy yo mucho de sardinas por las espinas más que nada, prefiero otros pescados como el boquerón que me lo como con espinas y todo. Pero esa vinagreta bien merece que se la pruebe, por eso aunque sea con otro pescado, no me pienso quedar con las ganas.
ResponderEliminarUn beso.
Ummm pues Q pinta ❤️❤️❤️
ResponderEliminarHola Bego, qué bien tenerte de nuevo por aquí, hay veces que se necesita desconectar, y al regreso, se retoma con más ganas.
ResponderEliminarPor aquí estamos en temporada de sardinitas malagueñas, son esas tan pequeñas y finas que se confunden con las anchoas, así que es el mejor momento para hacer este tipo de platos, para variar, y como alternativa a las sardinas asadas, que por cierto, yo en casa hago en papillote, y evito malos olores en la cocina, garantizado, y quedan perfectas.
Aunque si hago sardinas con una vinagreta ligera, especialmente para mi hermano, nunca la he probado como tú lo has hecho, así que gracias por compartirlo, tengo que hacerlo, a ver si le gusta, seguro que sí, porque le encantan este tipo de aliños.
Besos.
Hola Bego, bienvenida de nuevo por aquí, que bien que viene un buen descanso, verdad? además llegas con una receta de estas sencillas y muy ricas que tanto nos gusta!!
ResponderEliminarLas sardinas en el horno se hacen solas y no huele la cocina mejor que mejor.
Besos
Bego!!....bienvenida nuevamente!!.....estas sardinas al horno me pierden....y esa mezcla de pistacho con datiles las llevan a nivel de cocina mundial!!....me encanta esta idea, pero aqui no las encuentro!.....disfruta!!....Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarHola Bego. Me alegra leerte 😊 tienes razón con el olor que dejan las sardinas, la verdad qué solo de pensarlo no apetece, esta receta me parece muy interesante 😉
ResponderEliminarBesinos
Hola, querida amiga, desde que las vi en Instagram estoy soñando con ellas. Me encantan las sardinas y seguro que que éstas iba a disfrutar. Un beso!!!
ResponderEliminarHola Bego!. Bienvenida de nuevo por aquí, ya me preguntaba si te ocurriría algo.
ResponderEliminarLas sardinas verdad es que lo impregnan todo de su olor al asarlas pero están tan buenas, tu receta me parece buenísima y así al horno también resultan, la vinagreta he de probarla.
Un fuerte abrazo.
Hola Bego. Me alegro mucho al verte de nuevo por estos lares, espero que hayas pasado un buen verano.
ResponderEliminarLas sardinas me gustan a rabiar, pero nunca las he preparado en casa por el olor que dejan. Había visto y oído que al horno apenas se nota y tu corroboras esa afirmación, así que tendré que probar.
De lo que no cabe duda es que tienen que estar exquisitas, tanto así como en bocadillo. Esa vinagreta les debe proporcionar un sabor delicioso.
Un abrazo.
Que maravilla de sardinas!!!! Y si dices que se hacen sin que nos quede la casa "perfumada" es una receta a tener en cuenta a partir de ahora.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por compartirla.
PTNTS
Glòria
Hola, Bego. Me alegro de tu vuelta y espero que el verano haya sido bueno para ti y los tuyos.
ResponderEliminarEn casa he cocinado bastante sardina y nos gustan, pero esta receta me ha enamorado porque es diferente y porque lo poco que conozco de la cocina turca, siempre me encanta.
Gracias por compartir. Besos.
¡¡Hola Bego!! Bienvenida de nuevo, yo también acabo de aterrizar, volvemos con el otoño y con el tiempo más fresquito, el que apetece encender el horno y cocinar cosas tan ricas como estas sardinas. Que vaya con la receta, tiene una vinagreta que se come sola, a cucharadas, qué rica, por favor. Me encanta ese toque dulcecito que tiene con los dátiles, y ese toque también de pistachos, la verdad es que sí que tiene un aire muy turco. Y es verdad que en el horno huelen las sardinas menos, también en la freidora de aire y si se le corta la cola un poco también se le nota que huelen menos aunque sea en la plancha. Todas las ideas son buenas, y más cuando se trata de sardinas, que me encantan. Besitos.
ResponderEliminarBego , como ya te dije estas parrochinas entran por los ojos , que delicia
ResponderEliminarbesinos
¡Qué original Bego! No se me hubiera ocurrido pero le deben ir de maravilla los pistachos y los dátiles. Es verdad que al horno no huelen como al fuego, pasa lo mismo con el marisco. Besos y feliz finde!
ResponderEliminarHola Bego,
ResponderEliminarRegresas por la puerta grande. Menudo recetón!!
Una combinación de lo más curiosa pero que seguro ha sido bien estudiada para que todo combine perfectamente.
Besos ♥
Hola Bego, menuda reentré mi niña, con una receta tan original y tan rica has vuelto a lo grande, me ha sorprendido mucho esa vinagreta, creo que tiene que darle un sabor muy especial a las parrochinas, seguro que están buenísimas.
ResponderEliminarBesos
Qué plato tan original y rico¡¡¡ nos encantan las sardinas, en casa las consumimos mucho. Nos enseñas una nueva forma de saborearlas. Tomo buena nota. Gracias.
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