Los peces de roca que viven en cuevas son los más sabrosos .
El pinto es uno de ellos. Su cuerpo rojizo está lleno de
puntitos, de ahí su nombre. En otros lugares se le llama merlo. Se alimenta de
crustáceos y moluscos por lo que su sabor es extraordinario.
En otras ocasiones, os he comentado que mi madre borda este
tipo de platos y hoy lo he preparado siguiendo
sus indicaciones , aunque la alumna en este caso no supera a la maestra que es ella , ni nunca lo haré.
Ingredientes :
1 pinto de 2 kg
1 cebolla y media
1diente de ajo
1 tomate maduro
1 zanahoria
1 puerro
1 hoja de laurel
1 cdita de pimentón dulce de La Vera
1 cdita de pimentón picante de La Vera
Sal y pimienta
1 cdita de pasta de pimiento choricero
4 patatas
Medio pimiento rojo y medio pimiento verde
400 ml de agua
50 ml de vino blanco
100 g de guisantes frescos o congelados
Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración :
Lavamos el pescado perfectamente, lo secamos, troceamos y
salamos .
Con la cabeza hacemos el caldo . Para ello , en una olla con
unas cucharadas de aceite de oliva virgen bien caliente, la rehogamos junto con el puerro, media cebolla , una zanahoria y una hoja de laurel. Agregamos agua y el vino
blanco . Cuando comience a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocer ocho
minutos. Retiramos , colamos y reservamos.
Cocemos los guisantes en un poco del caldo o del agua . Los
quitamos con una espumadera y reservamos .
En otra olla , ponemos un chorrito de aceite de oliva y
doramos el diente de ajo, junto con la cebolla que previamente habremos cortado
finamente.
Cuando comienzan a estar blandas, le agregamos el tomate sin
piel y bien picado .
Añadimos la cucharadita de pasta de pimiento choricero y
removemos.
Retiramos del fuego e incorporamos el pimentón dulce y
picante.
Ponemos las patatas previamente peladas y
lavadas, cortadas en ruedas. Salpimentamos.
Vertemos el caldo reservado .
Dejamos cocer un cuarto de hora o veinte minutos, según la dureza de la patata .
El pescado salpimentado y troceado, lo marcamos en la
plancha y después lo agregamos a la olla . Tapamos y dejamos cuatro o cinco minutos para
que se amalgamen sabores .
Por último, añadimos los guisantes reservados , rectificamos
de sal si hiciera falta y servimos.
Bego, lo que yo daría por pillar este tipo de pescados por aquí, que me recuerdan a la cocina de mi madre, con esos sabores tan caseros de toda la vida, y es que si queremos comer pescado de estos, ó te vas a la zona de costa, o te dejas un dineral, y no lo encuentras en cualquier pescadería. Tampoco el mercado es lo que era, con el tiempo, los hábitos de consumo han cambiado, y la demanda es menor, a menos que te lo den bien preparado, la mayoría no compran estos pescados por no saber por donde meterles manos, Jajajaja..., y mira que es fácil, tú desde luego has convertido un guiso de papas, en un plato de categoría, con ese lomo de pinto, que tiene que estar para chuparse los dedos. Riquísimo.
ResponderEliminarBesos.
Los pescados rojos con muchas espinas son los mejores para hacer caldo, luego hay que limpiarlos bien para sacar su carne porque la verdad es que ponerlos en el plato tal cual origina en casa una retahíla de quejas que hacen que el pescado no se pruebe. Un guiso tradicional con estas piezas es lo más sabroso del mundo, si además va tan bien acompañado de ingredientes como el tuyo, el éxito está asegurado. De vez en cuando hay que hacer la comida de nuestras madres y abuelas para que no se pierdan en el tiempo, ya que están buenísimas y son económicas.
ResponderEliminarUn beso.
Bego de mi vida , pero que pedazo de receta , y es que las recetas de las madres son lo mas , pero seguro que tu mami dira que la superas , desde luego te quedo de 10 .
ResponderEliminarbesinos
Yo veo una alumna aventajada, eso como mínimo. Tiene una pinta estupenda y la presentación es impecable ¡Besos mil!
ResponderEliminarHola Bego. Ya conoces el refrán "de tal palo tal astilla. Es sabido que como las madres y las abuelas pocos han cocinado, eran otros tiempos sin tantos adelantos en la cocina y lo que cocinaban lo hacían a fuego lento con total dedicación, así obtenían aquellos platos que eran auténticas delicias.
ResponderEliminarY tú, a pesar de lo que dices, eres una alumna aventajada de tu madre y creo que en muchos casos la igualas, aunque he de decir que no conozco como cocinaba tu madre pero sé como cocinas tú aunque no haya tenido la suerte de poder probar algún plato hecho por ti.
No conozco este pescado, al menos por aquí a no ser que tenga otro nombre pero solo con ver la foto ya entran ganas de ponerse delante del plato y saborearlo porque tiene que estar tentador. Un manjar para disfrutar.
Un abrazo.
Hola amiga, fijate que este tipo de pescado no lo he hecho nunca en casa, pero estoy segura de que que es una delicia.
ResponderEliminarVaya seguro que tu madre esta orgullosa de ti, menudo plato de fiesta que has preparado!! aunque superar a las mamis eso es casi imposible, pero te ha quedado de diez.
Un besazo
¡¡Hola Bego!! ¡Qué platazo! Creo que no conozco ese pescado o si tiene otro nombre por aquí, pero, con lo que me gustan los pescados, sé que me encantaría esta caldeirada. Es verdad que aún haciendo las recetas igual que la hacían nuestras madres, y salgan buenas, nunca quedan igual, yo creo que tenían un ingrediente especial de amor que se quedaba reflejado en los platos. No será igual al original, pero riquísimo, seguro. Besitos.
ResponderEliminarQue rico este plato y que salsa mas buena besitos
ResponderEliminarNo sé como le sale a tu madre este plato, pero el que hoy has hecho t'u con sus consejos tiene una pinta extraordinaria, un guiso muy reconfortante.
ResponderEliminarBesos. (Para la maestra también).
Madre mía, que maravilla de guiso! me parece una pasada como te ha quedado!
ResponderEliminarUn abrazo!
Esas recetas familiares son reliquias ❤tu madre si que sabe 😉el pescado de roca es sabroso y tu lo bordas con esta receta 👌besinos preciosa
ResponderEliminarHola Bego, tu madre ha tenido la mejor alumna, has herecado su maestría en la cocina. Ese don para cocinar los mejores platos. Lo has bordado, ella estaá contentísima. Yo lo he disfrutado al máximo pues cocinar con tu madre no tiene precio, mil gracias!!!
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