martes, 18 de enero de 2022

Fabiolas

La leyenda dice que este pan se inventó para conmemorar la boda de la reina Fabiola de Bélgica, de ahí su nombre. 

Es típico de Castilla y León, conocido como pan candeal o bregado, es una elaboración que se ha conservado a lo largo del tiempo hasta el dia de hoy , rara es la panadería que no lo tiene y cada vez que vamos a ver a mi suegra al pueblo, hacemos parada para comprarlo , en formato redondo, tipo panchón, porque a mi particularmente me encanta.




Cuando me autoregalé el libro de “100 recetas de pan de pueblo” de I. Yarza , me llevé una grata sorpresa al comprobar que una de esas recetas era la de este pan, así que al momento tuve que prepararlo , no me resistí .

Ahora mi marido también se ha aficionado desde hace meses, a ser panarra de pro, de manera que de vez en cuando, siempre que el tiempo o las ganas se lo permiten, se mete entre harinas. En más de una ocasión os he enseñado sus elaboraciones por redes y en esta ocasión,ha sido él, el artífice de la elaboración.




Ingredientes :

Para la masa madre (que haremos el día antes):

85 g de harina de trigo candeal

40 g de agua

0,2 g de levadura fresca de panadería (el tamaño de una lenteja)

 Para la masa final :

125 g de la masa madre hecha el día anterior

500 g de harina de trigo candeal

250 ml de agua

10 g de sal

3 g de levadura fresca de panadería




Elaboración :

Preparar la masa madre el día anterior , dejándola fermentar al menos durante 12 horas en un sitio cálido .

Al día siguiente mezclar todos los ingredientes en un bol hasta formar una masa homogénea.

Después ya la pasamos a la superficie de trabajo y amasamos tres minutos para que cohesione.

A continuación con un rodillo la estiramos hasta que mida 1 cm aproximadamente de grosor y la plegamos en tríptico , antes de volver a estirarla , ya que haremos este proceso entre diez o quince veces hasta que la masa se nos quede suave.

Dividimos la masa en dos o tres piezas iguales, según queramos el tamaño.

Las boleamos bien y formamos las barras de 20 cm, dejándolas reposar cinco minutos fuera de corrientes y tapadas con un paño humedecido o con film ligeramente aceitado para que no nos pille corteza al aire.

Después las estiramos haciéndolas rodar con las manos hasta que midan el doble .

Le damos unos cortes oblicuos y paralelos, seis u ocho, sin llegar a la base, pero casi.

Fermentar dos horas y media hasta que los cortes se abran, de la misma manera que anteriormente. Las vaporizamos con agua hasta que queden completamente brillantes y metemos a cocer , con el horno previamente caliente, arriba y abajo a 230ºC, durante 15 minutos . Al cabo de este tiempo, abrir la puerta del horno y volver a vaporizarlas abundantemente y dejar otros 5 ó 10 minutos , hasta que adquieran un color dorado suave.

Retirar, dejar enfriar sobre una rejilla y luego a disfrutar de un pan tremendo.




 




 

21 comentarios:

  1. Felicidades a tu marido, le ha quedado un pan espectacular tanto por fuera como en el interior y ya me imagino su rico sabor con un buen embutido. Viva el pan casero!
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Bego no conocía este pan, aunque por la musicalidad de su nombre no me resulta desconocido, quizás lo haya visto alguna vez y lo he olvidado, aunque lo veo difícil, un pan semejante no se me olvidaría en la vida, y más si me lo pones con un poco de lomo, tengo ahí en la cocina, una caña de lomo de bellota, a la que le iría de maravilla, Jajajaja…
    Felicidades a tu 'santo' tiene unas manos de oro haciendo pan y trayéndote pescado, Jajajaja… ;-)
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Hola Bego. Yo tampoco conocía esta pan, pero sí una tarta llamada Fabiola que se hace en mi comarca y lo que se cuenta sobre su origen es parecido. Debe ser que la boda de Fabiola dio para mucho.
    Sé que el pan candeal conlleva trabajar mucho la masa con el rodillo, pero nunca lo he intentado. Estoy segura de que está muy rico y si tú das fe porque has comido el de las panaderías, no hay nada más que decir.
    Felicidades a tu marido. Le ha quedado precioso y después de éste, seguro que nada se le resiste.
    Besos.

    ResponderEliminar
  4. ¡Cuánto siento lo que habéis vivido en estas navidades pasadas!
    Lo cierto es que yo me quejo de vicio pues, de momento, seguimos todos bien y si no hemos podido reunirnos un día lo haremos otro, hay cosas peores y se me olvida mirar hacia atrás.
    En cuanto a esas ricas fabiolas, aquí son muy típicas, yo suelo comprarlas muy a menudo, su miga de un blanco impoluto es exquisita y al mismo tiempo representa un peligro, sin darse cuenta, una se come la barra entera y si hay donde mojar...
    Te felicito por tu habilidad y buen hacer.
    Cariños.
    Kasioles

    ResponderEliminar
  5. ¡¡Hola Bego!! No conocía este pan, me ha resultado curioso hasta el nombre. El pan se ve fantástico, de verdad, me gusta esa miguita pequeña que tiene, es ideal para bocadillos o para lo que se tercie, pues lo encuentro muy versátil. Entiendo que te guste, no hay nada más que verlo para que encante, así que imagino que aún más será comerlo. Mira qué bien, un pan que ya te gustaba y lo has podido encontrar en el libro.
    Ya veo que tu marido está exprimiendo bien su pasión panarra, pero es que le sale todo bien, ya no parece un cocinillas, se está volviendo en experto total en panes. Mis felicitaciones, me da una gran envidia sana hacer estas maravillas y poder comer pan recién hecho por uno mismo en casa. Besitos.

    ResponderEliminar
  6. Hola preciosa tengo problemas con el blog y me cuesta hacer comentarios por eso ando tan perdida no me deja añadir blogs y no tengo para poder veros y comentar no se que hacer si abrir otro....Tienes un marido con unas manitas todo terreno, el pan fantástico! besinos corazón

    ResponderEliminar
  7. Hola Bego!. No conocía este pan pero menuda pitanza tiene, te dan ganas de pegarle un bocado y seguramente caería media barra. Felicitaciones para tu marido, buen panadero tienes.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Que rico este pan no lo conocia, felicita a tu marido se ven buenisimas besitos

    ResponderEliminar
  9. Se ve muy aireado! Parece que tiene buena mano y mucha paciencia para dar a la masa el tiempo y la temperatura necesaria para que fermente lo necesario.
    Un abrazo a los 2

    ResponderEliminar
  10. Hola Bego. Bueno, bueno jj, ya veo que tu marido se ha metido en harina y vaya si lo ha hecho bien. Yo ya sabes que no soy muy de hacer pan, otra cosa es comerlo porque en casa soy el único que lo come. Ahora como mi mujer no lo prueba lo compro de tarde en tarde y la verdad es que me cuesta pasar sin él pero donde hay patrón no manda marinero jj y no es cuestión de comprar para uno solo.
    sin duda tiene que estar estupendo este pan y en compañía de esas rodajas que nos presentas junto con un buen vino se tiene el mejor aperitivo que uno pueda encontrar jj. Me apunto si me invitas y queda algo jj. Llevo el vino.
    Un abrazo y enhorabuena a tu marido. Tiene de quien copiar jj.

    ResponderEliminar
  11. Hola Bego!!
    Que maravilla de pan, no lo conocía por ese nombre y me ha encantado, te han quedado preciosas, yo desayunando con pan que hice ayer, que rico el pan casero, esta delicioso y este tuyo me comería un buen trozo, como lo casero no hay nada reina...Bess

    ResponderEliminar
  12. Que maravilla de panes hija, eres una artista! y que curioso nombre, aqui en la C.Valenciana hay una tarta típica de coco, bañada en almíbar, que se llama Fabiola, esta mujer fue muy querida, recuerdo, y parece ser que se le puso su nombre a varias cosas
    Besos!!

    ResponderEliminar
  13. Madre mía Bego qué maravilla y que preciosidad.
    Estás hecha una artista! Te ha quedado que parece de escaparate.
    Mi enhorabuena!

    Besos ♥

    ResponderEliminar
  14. Madre mía, qué rico pan. Suerte tienes de tener un marido que se ha aficionado a las harinas y masas. QUé bonito pan y seguro, que a juzgar por la pinta , es espectacular. Ya veo que tu marido está dominado el tema a la perfección. QUé buna pareja hacéis, jjjj!!!Un beso enorme!!

    ResponderEliminar
  15. Hola Bego.
    Lo primero la enhorabuena a Ángel por hacer unos panes espectaculares igual que tú, casi podéis abrir una panadería, sois unos artistas. Me encantan. Y yo ahora sin comer pan jajjaja que envidia me da.
    Besinos.

    ResponderEliminar
  16. Buenos días Bego!
    Pues mira que soy de León y no conocía el nombre de este pan. Quizás porque mis abuelos siempre compraban la hogaza o barra tradicional.
    Pues te autoregalaste un super libro y el resultado es excepcional. ¡Qué bien que tu marido también se haya aficionado!
    tomo nota de este pan tan rico.
    Que pases un bonito día

    ResponderEliminar
  17. bego, vaya pan tan divino, nunca he hecho pan candeal, es una buena receta de este pan tan casero y artesanal. Me ha encantado tu receta y ese nombre las fabiolas.
    Muchos besos y buen finde.

    ResponderEliminar
  18. Hola Bego! Espectacular este pan, la miga se ve increíble de rica. Bonita historia, así como bonito el nombre y el pan, muy fotogénico. Me llevo una rebanadita. Besos y buen fin de semana!

    ResponderEliminar
  19. No sabía q fue para una boda ❤️ bendito invento

    ResponderEliminar
  20. Madre mía Bego! Menudas manos que tienes! Si es que cualquier tipo de cocina se te da genial! :) me llevaba un par de barras tan agusto jiji. A nosotros la fabiola nos encanta jeje. BEsines

    ResponderEliminar
  21. No conocía este pan, se ve delicioso. Felicidades a tu marido, le ha quedado espectacular.
    Besos. Lola

    ResponderEliminar