miércoles, 15 de febrero de 2023

Orellas de Antroxu

 

Las orellas son de  los postres de sartén más tradicionales de estas fechas de carnavales por mi Norte, donde la gastronomía típica en estos días se celebran y acogen con los brazos abiertos.  Ya tengo en el blog una entrada con ellas , pero éstas son distintas.

Me encanta comerlas cuando aún no han enfriado del todo, así bien, bien crujientes y llenas de aroma . Cierto es que son una tentación irresistible , llena de calorías también , pero una vez al año como dice el refrán no hace daño, ejem. 

La receta es de Tere Rico del blog Un momento dulce, muchas gracias amiga. Una receta antiquísima que le regaló la bisabuela de una amiga suya y que amablemente compartió luego en su libreta virtual para que podamos disfrutarlas igualmente. Como curiosidad, comentaros que con ella se presentó a un concurso del Corte Inglés sobre este dulce de sartén típico y lo ganó por dos veces consecutivas. Algo tendrá el agua cuando lo bendicen, que diría mi madre.

Eso sí, he hecho con la mitad de los ingredientes de la receta original  y menos mal, porque me han salido casi cuatro docenas , así que si no tenéis con quien repartir y no queréis pasaros de la cuenta, podéis hacer con la mitad . 




Notas :

A mi me hizo falta dos cucharadas más de harina, depende del tamaño de los huevos, estos eran caseros y de buen tamaño.


Ingredientes : 

500 g de  harina 

8 g de impulsor

3  huevos 

100 ml. de licor de anís 

Esencia de anís 

50 ml. de vino blanco de buena calidad.

½  cdita de sal.

Pieles de un limón y naranja ralladas

100 gr de manteca cocida de vaca 

Aceite de girasol 

Un anis estrellado 

Piel de un limón

Un palo de canela 

Azúcar glas 




Elaboración :

He amasado con la Kitchen Aid con el batidor normal , la pala pero se pueden hacer igualmente de la forma tradicional o con otro tipo de robot.

Agregar la harina junto con la levadura al vaso y mezclarla a velocidad baja unas vueltas.

En el micro templar el vino en el que disolveremos la sal.

Previamente también habremos rallado muy finamente las pieles del limón y la naranja con un rallador microplano, es importante que quede muy fino para que después no se nos rompa la masa con esa ralladura al estirarla. 

Con la máquina en movimiento incorporar a la harina  el vino templado, el anís con la esencia disuelta en él, los huevos ligeramente batidos y la ralladura de cítricos.

Una vez la masa se haga una bola, es el momento de incorporar la manteca cocida de vaca a temperatura ambiente para gramar la masa durante 10-15 minutos hasta que se despegue totalmente del bol . 

Debe quedar una masa elástica y blanda.

La pasamos a un bol y la dejamos reposar tapada durante una hora.






Mientras la masa reposa ponemos abundante aceite de girasol en una sartén a calentar y en él ponemos un anís estrellado, la rama de canela y la piel del limón . Una vez llega a 60º lo retiramos, tapamos y dejamos infusionar. Cuando vayamos a freir las orejas, retiramos del aceite la piel del limón, el palo de canela y el anís.
Una vez lista la masa, hacemos bolitas más o menos del mismo tamaño que luego vamos estirando individualmente y super finas. Cuanto más finas, más crujientes nos quedarán. 





Si la masa está bien amasada no se pegará a la superficie de la mesa . De todas formas, a mi me gusta ponerle un papel vegetal y estirarlas sobre él con el rodillo muy, muy ligeramente aceitado.
Comenzamos a freír, pocas de cada vez, con el aceite caliente, pero sin exceso , para que no se arrebaten, dorándolas por ambos lados.
Retiramos con unas pinzas, escurriendo lo más posible y las vamos pasando a una bandeja con papel absorbente.
Después ya las pasaremos a otra fuente o bandeja y espolvoreamos de azúcar glas al gusto.




De manera tradicional :
Haremos un volcán con la harina y levadura mezcladas en el que hacemos un hoyo donde iremos agregando los ingredientes en el mismo orden anterior , amasando hasta formar una bola y después ya gramarla con la manteca cocida de vaca. Amasar un buen rato hasta conseguir la masa elástica y blanda al tacto. 









8 comentarios:

  1. Desde luego tienen mucho peligro porque seguro que de las cuatro docenas que te salieron pocas sobrarían. Mi madre hacía unas parecidas, que les llamamos tortas fritas, y ocurría igual, salían muchas, por eso invitábamos a toda la familia y repartíamos entre los vecinos y estaba todo el mundo loco porque llegara esta fecha y poder disfrutarlas. El trabajo que dan, las de mi madre y las tuyas, se perdona por la satisfacción del momento feliz entre todos. Están buenísimas.
    Un beso.

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  2. ¡Qué cosa más rica! ¡Por Dios, Bego! Luego dices que no nos quieres matar del gusto, el otro día el arroz con leche, ahí dale que te pego, con la cucharita en el vaso, y ahora con estas maravillas de la cocina tradicional, que aunque en casa no tenemos costumbre hacerlas, bien merece ponerse a ello, porque promete ser una carnaval, jajaja...
    ¡Lo que yo daría, por tener media docenita ahora mismo!, jajaja...
    Besos guapetona, y feliz tarde.

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  3. Ay Bego que tentación!! Qué crujientes se ven!! Quién pillara unas cuantas!!
    Los postres fritos luego me dan un ardor de morirme, pero no me resisto a probarlos cuando ponen en la mesa 😂😂😂
    Besos!

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  4. Seguramente no hay que dejar de probar esta receta premiada no solo 1 vez ¡sino 2 veces!!!...
    besos Bego

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  5. Habrán ganado sus premios la receta, pero hecha por ti también los ganaría. Esto es una tentación muy grande, así crujientes como se ven no hay quien se resista. No te mando un tupper para que me lo llenes porque ya imagino que el Playmobil se las ha comido todas.
    Besos.

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  6. No las he probado pero tienen una pinta! Parecen crujientes y delicadas, ¡me llevo un par! Bss guapa!

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  7. Bego, como para no ganar premios con esta receta ¡Se ven tan crujientes! Y el sabor tendré que imaginarlo... Has bordado la receta de tu amiga, solo hay que ver las fotos.

    Y tienes toda la razón del mundo, una vez al año no hace daño, así que vivan las calorías!! Pura tentación, sin duda

    Abrazos y buen fin de semana!

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  8. Que maravilla....que ganas de estar cerca para probarlas....claro que empiezo y me repito!!!........Abrazotes, Marcela

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