lunes, 18 de marzo de 2024

Bocados de bacalao, patata y pimiento

Recuerdo cuando era pequeña e iba con mis padres todos los domingos a tomar el vermut a uno de los bares del barrio y de tapa (aquí las ponen siempre gratis con lo que pidas para beber ) nos obsequiaban con unos ricos fritos, bien de merluza o pixín que es como se llama en Asturias al rape,  como de bacalao . 

Me encantaban , de hecho, al final mi padre terminaba por pedir una ración porque solo con lo del pincho no nos conformábamos .

A día de hoy, me siguen gustando mucho , no se si es porque me recuerdan aquellos tiempos felices , pero me encantan.

El pimiento normalmente no se lo suelo poner pero acababa de asar unos cuantos  al horno y decidí añadírselo para darles otro toque diferente que nos agradó igualmente.




Ingredientes :

Dos lomos de bacalao 

Una cebolla pequeña

Medio pimiento asado

Dos yemas de huevo

Dos claras de huevo

Una pizca de cúrcuma

Sal y pimienta

Perejíl picado al gusto

2 patatas medianas

Aceite de oliva virgen




Elaboración :

He utilizado bacalao del que ya viene a punto de sal, si no, previamente habrá que desalarlo.

Vertemos agua en una cazuela , dejamos que hierva y una vez que adquiera un buen hervor introducimos en ella el bacalao, le ponemos la tapa, apagamos el fuego y lo dejamos ahí por espacio de diez o doce minutos.

Pelamos y cortamos la cebolla en brunoise para pocharla a continuación en una sartén con una cucharada de aceite de oliva.

Retiramos el bacalao del agua pasado el tiempo y en esa misma agua cocemos las dos patatas, previamente peladas , lavadas y escachadas. Salpimentamos.

Cuando la cebolla está pochada le agregamos el pimiento en trocitos, removemos y retiramos de la sartén.

Ya cocidas las patatas , las escurrimos perfectamente . En caliente las pasamos por el pasapurés en un bol y después incorporamos el bacalao limpio de espinas y piel en trocitos.

También la cebolla con el pimiento . Le ponemos la pizca de cúrcuma , el perejil al gusto y las dos yemas mezclando todo muy bien, no incorporando la segunda yema hasta que la primera esté integrada.

Las claras las montamos a punto de nieve y poco a poco, las añadimos con movimientos suaves y envolventes hasta tener todo bien mezclado.

Llevamos a la nevera por espacio de dos horas a enfriar y reposar.

Después con dos cucharas vamos dándole forma y los freímos en aceite de oliva virgen hasta que se doren .

Retiramos a un plato con papel absorbente para retirar el exceso de grasa que puedan tener .

Solo nos queda disfrutarlos . Los acompañé con una ensalada de lechuga, aguacate, pimientos y aceitunas.




9 comentarios:

  1. Buenos días. No conocía esta receta que me ha gustado mucho, en casa somos muy aficionados al bacalao, por eso estos bocados me parecen perfectos. Veo que los has frito directamente sin rebozarlos, te han quedado super bien, parecen croquetas y estoy segura que no llegan a la mesa en cuanto los vean. De diez.
    Bss

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  2. ¡¡Hola Bego!! Estos bocados son ideales para tomar el vermut, sobre todo cuando no vamos a salir de casa pero queremos disfrutar y celebrar que es un día festivo o simplemente por que nos lo merecemos. Me han parecido muy originales y ricos, recién hechos tiene que ser una gozada, pero incluso fríos, tienen que estar buenos igualmente.
    Los recuerdos de la infancia son un tesoro y cuando los relacionamos a comidas, además, esos recuerdos, huelen bien y saben bien. Besitos.

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  3. Que ricos fritos amiguina, los de pixin son mi perdición 🤤el pimiento le tiene que dar un toque especial 👌
    Besinos

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  4. Buenos días mi querida Bego.
    Como me gustan estos recuerdos, a los que nos aferramos como a una tabla de salvación, porque reconfortan y porque nos hace sentir cerquita a los que desgraciadamente ya no están con nosotros, pero no con tristeza, sino con la alegría de haber tenido la suerte de vivir con ellos, y si son experiencias culinarias, nos llenan más todavía.
    Estos bocaditos tuyos, me recuerdan a las croquetas de bacalao de mi madre, y que por cierto no sé porqué no las tengo publicadas, el otro día se lo decía a mis hermanas, y las queremos preparar para comer juntas esta Semana Santa, que es cuando mi madre las preparaba. Entiendo perfectamente que te recuerden a tu infancia, y es que son cosa que nos pasan, y nos marcan para toda la vida.
    Besos y feliz martes.

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  5. Querida Bego: Me has recordado a mi tierra cuando hablas de que con cualquier consumición te ofrecían gratuitamente una tapa ¡Tiempos aquellos!
    Cuando lleguè a estas tierras de Castilla, me sorprendió enormemente que te pusieran un vino o una cerveza a secas, tú tenías que pedir unas patatas, aceitunas etc, si no querías que el líquido cayese en vacío.
    Los del norte yo creo que somos más hospitalarios y abundantes a la hora de comer.
    En cuanto a tus bocaditos... tienen que ser una delicia, en mi casa seguro que desaparecen antes de llegar a la mesa, son una verdadera tentación.
    Cariños.
    kasioles

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  6. Bego, cuando los vi en tu Instagram, tan dorados, perfectamente fritos, me encantaron y creo que ahora aún más por la historia tan entrañable que tienen detrás. Si te animas a hacerlos de nuevo, porque de estos imagino que no quedan ni mijita, yo pongo el vermut

    Abrazos y buen fin de semana

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  7. Que delícia, gosto muito desses bolinhos. Adoro. Vou seguir seu blog. Você vai seguir o meu? Vou gostar muito.
    Obrigada.

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  8. Hola Bego, cuantas recetas nos recuerdan otros tiempos en cuanto las pruebas, seguramente son platos heredados de madres y abuelas y por eso nos gustan tanto, estos bocados son para tener muy en cuenta porque seguro que están deliciosos.
    Besos

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  9. Buenísimas! Por aquí también se cocinan y son típicas de Semana Santa. Te han quedado de cine. BSS!

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