Brownie de remolacha

¿A quien no le gusta un buen brownie para saciar de vez en cuando algún capricho chocolatero? 
Este, además con el ingrediente estrella, es mucho más sano y la combinación de la remolacha que aporta una jugosidad extrema al bizcocho. 

Llevaba un tiempo viendo y leyendo maravillas sobre este brownie, así que había que prepararlo…  Tenía mis dudas, no por el resultado en sí,  pues no es la primera ocasión que combino hortalizas en los bizcochos, sino por la remolacha, ya que su sabor no es de mi agrado , pero al mezclarlo con el chocolate queda perfectamente disipado y como podéis ver en las fotos la melosidad que le aporta es extraordinaria.

Solo os puedo decir que lo probéis y le déis una oportunidad. Realmente merece la pena y podéis sorprender a los vuestros.

Se puede congelar en porciones e ir sacando cuando nos apetezca teniendo a mano un buen postre para degustar y ofrecer a las visitas.

Sería sacarlo del congelador y darle un pequeño golpe de micro o bien retirarlo con antelación hasta que adquiera la temperatura ambiente.

El brownie es un pastel originario de Estados Unidos .

La idea del origen es algo confuso y hay varias leyendas acerca de él .

Una concierne a la última década del siglo XIX en 1892 . En una exposición que tuvo lugar  en Chicago en el Hotel Palmer House , para que las damas no se mancharan las manos con el postre , se ideó preparar uno que se pudiera colocar en cajas.

Y otra de las leyendas, la más conocida o la que dicen que es más veraz , transcurre sobre 1897 , cuando a un cocinero que estaba preparando un pastel de chocolate se le olvidó añadir levadura , con lo cual, el dulce en sí, quedó más compacto y sin tanta altura.

Sea como sea, lo que sí es cierto es que es delicioso y su consumo siempre resulta un placer. 

 Ingredientes :

300 g de remolacha cocida

200 g de mantequilla sin sal

250 g de chocolate fondant de cobertura

3 huevos

200 g azúcar moreno

60 g de harina de trigo

30 g de cacao en polvo

1/2 cucharadita de levadura (no le puse)

Pizca de sal

Elaboración :

Trituramos la remolacha cocida en el robot hasta dejarla como un puré. Después la pasamos a un colador grande, apretamos con un cacillo o cuchara hasta que suelte todo el líquido. Entonces reservamos.

La mantequilla junto con el chocolate lo fundimos al micro , poniéndolo en un bol apto y en intervalos de 30 segundos, removiendo cada vez que se cumpla el tiempo, hasta que lo tengamos derretido. También puede hacerse al baño maria.

Reservamos igualmente.

Batimos huevos con azúcar hasta que doblen su volumen .

Una vez conseguido, añadimos el chocolate fundido con la mantequilla previamente que teníamos reservado , mezclando bien el conjunto.

Agregamos a continuación, el cacao y la harina tamizadas junto con el pellizco de sal y mezclamos bien con una espátula , con movimientos envolventes hasta que todo esté integrado. 

Por último, añadimos el puré de remolacha y removemos.

Vertemos la mezcla en un molde de 25x25 y llevamos a hornear , horno previamente caliente a 180º , durante 25-30 minutos, según horno.

Ha de quedar jugoso , asi que hay que tener cuidado en que no se pase de cocción.

Dejamos templar sobre una rejilla durante 20 minutos y después se introduce en una bolsa de plástico hasta que enfríe completamente. (Este paso no lo hice ) .

Lo tapé con papel albal y lo dejé reposar así hasta el día siguiente. Una tortura, síiii, porque resistirse a sus encantos nos costó bastante , pero la verdad, es que este tipo de bizcocho está mucho más rico pasadas 24 horas, ya que este descanso después resalta mucho más su sabor y textura .

Para servirlo se puede acompañar de helado , salsa de chocolate etc.

A mi particularmente me gusta bañarlo a la hora de consumirlo , con una cucharada o dos de  yogur de piña o lima por encima .

¡ Brutal !